12/06/2017
Notemos que no escogemos el lugar donde nacemos, ni a nuestros familiares, pero si podemos escoger a las personas con las cuales vamos a relacionarnos, por ello debemos tener cuidado con esas elecciones. Hay una cosa peor que quedarse soltero, es mantener una relación amorosa con la persona equivocada. En tal sentido, cuando entregamos el corazón a alguien que va a hacernos daño, eso es peor que la soledad. Por tal motivo debemos observar con sabiduría lo estipulado en el siguiente versículo:
Eclesiastés 7:26 ¨ Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso.¨
En atención a lo planteado, tenemos en el mundo hombres y mujeres fuera del camino de Dios, llenos de vicios y malas intenciones, no obstante, hay un sueño en todo creyente que es el de llevar a su pareja al culto para convertirlo a los caminos de Dios, cuando la verdad es que el integrante de la pareja termina sacando al creyente de los caminos de Dios. Esta cuestión suele ocurrir con mas frecuencia de lo que imaginamos, y el resultado que produce esta conducta para el creyente lleva a resultados desastrosos. En esta línea, requerimos tener presente aquel que cree en Dios es librado de este tipo de obstáculos, por eso hay que apegarse a lo dispuesto por él en su palabra, orar por el encuentro de la persona correcta, pero en el camino seguir practicando la voluntad de Dios y seremos bendecidos, para no quedar presos en una relación insana.
INTERACTUEMOS:
Como bien nos orienta la palabra contenida en HEBREOS 13:16, en la cual se resume que: si hacemos el bien, compartimos y mutuamente nos ayudamos estaremos agradando a Dios en gran medida, además de COMPARTIR esta palabra con la que Dios nos bendice en esta oportunidad, intercambiemos en los comentarios sobre lo siguiente:
¿De qué manera le ha tocado el alma este material en su vida personal?