Mateo 3:16-17 ¨Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.¨
Amados, esta vida es hermosa, ello debemos agradecerlo siempre a Dios, por otorgárnosla, para que dejemos una huella temporal en este mundo, nuestro Padre Celestial, nos estimula para vivir de manera más apropiada las situaciones, teniendo presente que nuestra buena salud es lo primero, y, una linda manera de alabar a Dios, por eso tengamos presente que debemos mantenerla, y, mejorarla en lo posible, sabiendo que mientras más trabajamos, más nos regeneramos, y, proyectamos un bonito ejemplo a la sociedad. Compartamos este material, y, participemos en la expresión de la predica cristiana, esa es la forma adecuada de proceder.
Las justificaciones para pecar, son inexistentes. Lo importante es, apegarnos a la realización de la voluntad de Dios, pues ello nos permitirá tener acceso a las bendiciones disponibles, ya que para todos nosotros hay un milagro, la pregunta es: ¿Estamos dispuesto a trabajar para hacernos merecedores de ese milagro?. El bautizo de Jesús era necesario, y, fue un actos sublime, aunque el bautismo es para pecadores principalmente, porque con el bautismo reconocemos que somos pecadores, pero estamos dispuestos a morir para el pecado, eso pasa cuando permanecemos unos segundos debajo del agua, lo cual significa que aquel que está bajo el agua ha sepultado sus pecados, y, cuando es sacado del agua eso representa que estamos naciendo de nuevo, resucitando en el sentido espiritual, para tener una nueva vida, para conscientemente andar haciendo la voluntad de Dios, el texto dice que cuando Jesús estaba siendo bautizado, y, Jesús salió del agua, los cielos se abrieron, el Espíritu Santo, bajo en forma de paloma, y, se escuchó la voz del Padre diciendo: ¨Este es mi hijo en quien me agrado¨, aquí la trinidad estaba reunida, el hijo estaba siendo bautizado, el Espiritu Santo estaba bajando en forma de paloma, y, la voz del Padre se escuchaba desde el cielo, diciendo ¨Este es mi hijo, en quien me agrado¨, cuando somos bautizados, además de otros actos lindos, nos estamos declarando, y, declaramos que somos hijos de Dios, no solo porque Dios nos creó, sino que el bautismo representa que Dios nos redimió, por eso es que Pablo dice que cuando somos bautizados, nos identificamos con Cristo, nuestro Salvador, que murió, fue sepultado, y, resucito, el bautismo es algo fantástico, es una experiencia simple, y, sublime, llena de significado, bauticémonos en las aguas como Jesús fue bautizado, entreguémonos en las aguas, sin recelo, vivir con Cristo, andar en los caminos del Señor es algo extraordinario, es difícil, no nos ilusionemos, quien anda en la dirección de Dios, anda en la dirección contraria al mundo, porque el mundo está en oposición a Dios, por eso no hay nada más sublime que estar en dirección a Dios, para saber que estamos viviendo dando cumplimiento a la voluntad de Dios, cuando somos bautizados declaramos ante Dios, y, el mundo entero que Jesús es nuestro Salvador, que estamos dispuestos a morir para el pecado, y a nacer para Cristo, para tener vida nueva, que Dios nos bendiga.
OREMOS
Querido Padre, contigo todo es especial, tu favor en nuestras vidas, es bastante agradable, queremos darte reconocimiento haciendo tu voluntad en nuestras vidas, ayudanos a avanzar por el camino de la salvación, y, hacer tu voluntad. Te pedimos en nombre de Jesucristo.
Amen