Mateo 18:21-22¨ Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.¨
Amados, es bueno estar juntos nuevamente, estudiando la palabra de Dios, porque ese conocimiento es fundamental para que comencemos la puesta en práctica, de un gran ejemplo de obediencia a la voluntad de Dios, lo bueno de esta conducta es que vamos a agradar a Dios, y, contribuir con el prójimo para que lleguen al camino de Jesucristo.
Jesús aquí nos dio una lección pedagógica, donde 70 veces 7, no tiene que ver con un número exacto de oportunidades para perdonar, el resultado de la cuenta es 490, ese no debe ser un número que fije un límite de oportunidades para perdonar, el mensaje no era algo literal, pero si un dibujo comportamental en relación a nuestro estilo de vida, lo que Jesús está enseñando es que el perdón es algo presente en el camino cristiano, hace parte de nuestro día a día, en este mundo lleno de pecado seguramente ya hemos sido heridos, en nuestra caminata tenemos diversas cicatrices, pero el problema no son las marcas sino las heridas abiertas, que no cicatrizan, el dolor de un pasado sin perdón, es dolor en el presente, el hecho que nos abrió la herida probablemente aconteció años atrás, pero como no fue sanado, no liberamos perdón, esa situación nos afecta ahora en el presente, el pasado incomoda la vida por falta de perdón, perdonar no es olvidar, liberar el perdón es la libertad de mirar al pasado sin sufrir, es en esa fase del proceso que encentráremos cura, no está en el campo del sentimiento, sino en el campo de la decisión, decidir perdonar y perdonarnos es un proceso que inicia con la decisión, el perdón no hace a la otra persona más correcta, o, a nosotros omisos, el perdón libera, quien perdona crece, y quien es perdonado se renueva, para perdonar a alguien no precisamos que el otro acepte, perdonar es algo que es nuestra responsabilidad, y, perdonar es beneficioso para la salud, vamos a perdonar más de ahora en adelante, liberemos grandes dosis de perdón.
OREMOS:
Padre amado, gracias por tu enseñanza sobre liberar el perdon, eso nos ayuda a mejorar nuestra salud, y, nos permite agradarte. Ayudanos a hacer del perdon una practica constante en nuestras vidas. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.