Salmos 51:10 ¨ Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.¨
La paz de Dios sea con todos, hay un refrán popular que dice algo similar a lo siguiente, ¨El agua cae suavemente sobre la roca, y, tanto da hasta que la revienta¨, este refrán hace alusión a la perseverancia que en este caso tiene el agua, para lograr el objetivo de penetran en la piedra, ahora llevamos este concepto, al plano de nuestras vidas, actualmente están ocurriendo diversos hechos que hacen que nuestros corazones se endurezcan como piedras, pero la palabra de Dios, es esa gota que siempre cae sobre nuestra conducta, para ablandarnos, para mejorarnos, y, perfeccionarnos. Valoremos estos materiales, estudiémoslos, apliquémoslos a nuestras vidas, y, compartámoslos, el prójimo necesita con urgencia conocer de este mensaje, para conocer el camino de salvación.
Este salmo forma parte de una linda oración de David, una oración de arrepentimiento, este salmo fue escrito después de haber cometido pecado con la mujer de Urías, acto seguido a haber cometido el pecado David clama a Dios por perdón, pero en este versículo hay algo más, David no solo clamo por perdón, sino también por renovación espiritual, cuando David dice ¨Crea en mí, un Espíritu inquebrantable¨, ¿De qué Espíritu David está hablando en este verso?, bien, esto fue pedido, porque cuando nacemos, ya tenemos tendencia al pecado, esa es nuestra herencia por causa del pecado de Adán, después que Adán cometió el primer pecado, todos los seres humanos nacieron con tendencia pecaminosa, nosotros tenemos esa tendencia, esa tendencia recibe el nombre en la biblia de naturaleza carnal, expreso el Apóstol Pablo en Romanos 7:14-23, unas palabras referentes a su lucha contra el pecado, y esta es una lucha que todos desarrollamos, pero la idea no es darnos por vencidos, y, someternos al pecado, la idea es oponernos al pecado, manteniéndonos enfocados en dar cumplimiento a la voluntad de Dios. Cuando David ora para que Dios establezca en él, un Espíritu inquebrantable, David está queriendo que Dios fortalezca su naturaleza espiritual, porque no nacemos con ella, nosotros nacemos es con la naturaleza carnal, y la naturaleza espiritual debe desarrollarse progresivamente a partir de las influencias que recibimos, y, las acciones que emprendemos, las cuales ocurren cuando nos relacionamos con nuestro Salvador, cuando nos entregamos a él, y, es implantada una naturaleza espiritual, que pasara a luchar con la naturaleza carnal, por el control de nuestras vidas, David oró para que Dios fortaleciera su espíritu, y, nosotros también debemos orar para que nuestro Espiritu sea fortalecido, y nuestros corazones sigan siendo limpios.
OREMOS:
Padre amado, gracias por tu enseñanza, y tu misericordia, gracias por perdonar a David, quien se arrepintió luego de pecar, y, así como fortaleciste el espíritu de David, fortalece nuestro Espíritu para obrar de una mejor manera, y de esa manera que nuestra naturaleza espiritual, venza y domine a nuestra naturaleza carnal. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.