Salmos 63:1 ¨Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,¨
La Paz de Dios sea con todos. Que seamos bendecidos, la mejor opción al iniciar el dia, es que busquemos a Dios, de verdad el se agrada con ese contacto diario, porque comprende que tenemos la voluntad de conocer su palabra, para aplicar esos mandatos a nuestras vidas. Y lo mejor de todo, ademas de tener el privilegio de aplicarla, podemos compartirla para beneficiar a nuestro prójimo.
Esas palabras fueron escritas por David, cuando estaba vagando por el desierto de Judea, el mismo desierto donde 40 años después Jesús paso 40 días en oración y recibió las tres tentaciones del desierto, ese era un escenario perturbador, y allí fue que David oró, con las palabras contenidas en este versículo, lo que podemos aprender de estas palabras es que nuestro Dios es un Dios fuerte, uno de sus atributos es la OMNIPOTENCIA, osea, Dios tiene poder para hacer cualquier cosa, el crea, sustenta, transforma, el restaura y hace todo por amor a sus hijos, el Dios de David hizo el mar, que hizo muchas cosas increibles, sabiendo eso, Dios nos indica que quiere hacer todo para mejorar nuestras vidas. La otra lección de este salmo es que la mejor hora para buscar a Dios es en la mañana, David buscaba temprano a Dios, y el versículo Mateo 6:33, establece: ¨Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.¨, si sumamos estas dos cuestiones, tenemos que la actitud de David era buena, porque buscaba a Dios en la mañana, cuando es prioridad Dios, esa es la recomendación que aquí hacemos. Porque así como nos alimentamos 3 veces al día, y el desayuno es importante, tenemos que alimentarnos temprano de la palabra de Dios, pero hay otra leccion en este versículo, es que en una tierra árida, requerimos de agua para crear vida, por eso necesitamos de Jesus para generar vida, y tener una mejor vida. La búsqueda de Jesús debe ser constante, porque cuando eso ocurre, distribuimos para todos esa agua viva, de la cual Jesús es la fuente.
OREMOS:
Padre amado, fortalecemos para controlarnos ante cualquier situación y soportar con tranquilidad a tu lado, escucha nuestros pedidos y favorecernos, porque queremos agradarte y ser mejores siervos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.