Apocalipsis 22:11 ¨El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.¨
Que la paz de Dios, sea con todos, que las misericordias se extiendan sobre nosotros y nuestros seres amados, vamos una vez más a aproximarnos a Dios, en este día de una manera especial, estudiando, meditando y poniendo en práctica sus mandatos, pues poca utilidad tiene la preparación constante, si no llevamos esos conocimientos a la práctica. Llevemos este mensaje al prójimo, hagamos que se extienda la corriente de bien.
El verso que hoy estudiamos, nos habla de un texto clásico que nos habla del momento en que las personas que se sometieron al mal, van a convertirse en cada vez peores, y las personas que se sometieron al bien van a santificarse cada vez más, en realidad este texto habla de todos nosotros, habla de nuestro día a día, habla de quien nos está conduciendo, pero nos habla también de un tiempo en que el límite de la paciencia divina habrá terminado, y nos habla de un tiempo en que no habrá oportunidad de Salvación, y quien hizo su elección la hizo, y quien no la hizo estará perdido para siempre, mientras vivamos en este mundo, debemos tener siempre delante de nuestros ojos la realidad de una vida futura y eterna, además debemos entender que todos nosotros tenemos un cielo a alcanzar y un infierno a evitar, necesitamos entender que nuestra vida aquí es un examen de ingreso a la universidad, es una preparación para aquello que viene a futuro, y si no hiciéramos las elecciones correctas, nuestro destino será la destrucción en el fuego de Satanás, eso es correcto, todo ser humano que ya nació, luchara por dos destinos, salvación o perdición, y este versículo nos habla de un tiempo en el que ya no podremos pasar de un lado para otro, quien hizo su elección, ya habrá elegido, y quien no lo hizo, perdido estará. En este día recordemos que el Espíritu Santo nos ha hablado constantemente, él ha hablado cada día con nosotros, y nos muestra el camino a seguir, es la voz en nuestra conciencia que nos dice, ¨Este es el camino, anda por el¨, no rechacemos esta voz, más bien, seamos sumisos a la voz del Espíritu Santo, porque cada vez que nos sometemos a esta voz, Dios opera en nuestras vidas, y nos va perfeccionando. Entonces: A lo largo de este día, abramos nuestros corazones y la mente, para que el Espíritu de Santo, nos ayude a tomar las decisiones correctas.
OREMOS:
Padre amado, tu palabra nos habla de un momento Agar, donde las decisiones no podrán ser tomadas, y que ahora mismo tenemos la oportunidad de decidir por el camino de la salvación o de la perdición, permite que el Espíritu Santo nos guie para tomar la decisión acertada, que es la de estar contigo y cumplir tu voluntad en nuestras vidas. Ayúdanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.