02 de Noviembre: Aquel que me ama.

Juan 14:15 ¨ Si me amáis, guardad mis mandamientos. ¨

 

Amados, gracias por estar aquí, por favor vamos a prepararnos en este tiempo para adorar a Dios, de una de las maneras más maravillosas, la cual se refiere a atender atentamente a sus palabras y ponerlas en práctica diariamente en nuestras vidas, pues necesitamos ser perfeccionados cada vez y mejorar en nuestro camino a la salvación, a fin de presentar el ejemplo correcto, de vida de obediencia, a nuestro prójimo, quienes al mostrar tal conducta y nuestra comunión con Dios, ellos querrán seguir ese ejemplo. Cumplamos con lo previsto en Marcos 16:15, vamos a ir al mundo a predicar, a evangelizar de muchas maneras, pero se sugiere usar ahora este método de la evangelización mediante el clic, compartiendo este material.

 

 

Hay mucha gente que piensa por allí que cuando se vive en obediencia a los mandamientos, de Dios, nosotros estamos teniendo una actitud legalista, es decir, que estamos intentando alcanzar la vida eterna, la salvación, por medio de la obediencia a la ley de Dios, es posible que un gran numero de personas tengan ese pensamiento, y práctica, sin embargo, vivir en la obediencia a la ley de Dios, no necesariamente implica tener una actitud legalista, hasta porque el propio Jesucristo dice ¨Si ustedes me aman, guardaran mis mandamientos¨, nosotros no procuramos cumplir los mandamientos para que el nos ame y nos de la salvación, como si estuviéramos comprando la salvación por medio de la obediencia, debemos obedecer a los mandamientos de Dios, porque lo amamos, y lo amamos porque el nos amo primero, la obediencia es una respuesta natural del creyente, al amor que Dios nos demostró tantas veces, y consecuentemente es el amor que sentimos con el toda vez que nos ama. Antes de guardar los mandamientos, precisamos amar al Señor, porque allí obedeceremos por los motivos correctos, Establece el versículo Juan 14:21 ¨El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.¨, todo esto nos quiere decir que la obediencia es una prueba de amor, pensemos esto a lo largo del día y obedezcamos el mandato de Dios.

 

 

OREMOS:

 

Padre Adorado, alabado seas por siempre, bendícenos y llévanos a obedecerte siempre, porque tus decisiones para nosotros son las mejores, y asì no las comprendamos momentáneamente, ellas son muestra de tu amor, y para retribuir ese amor que por nosotros sientes, te obedeceremos en todo, porque lo mereces y queremos ser agradables a ti. Contribuye con nosotros siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen

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