1 Juan 5:18 ¨Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.¨
Que la paz de Dios, sea con todos, que las misericordias se extiendan sobre nosotros y nuestros seres amados, con cada mensaje, cada versículo y con cada cosa que Dios hace en nuestras vidas, nos dice claramente: TE AMO. Nosotros debemos posicionarnos ante ese invaluable amor y responder de esa misma manera obedeciendo a sus disposiciones en todo, así como lo hacían los apóstoles, quienes en ocasiones no comprendían a Jesús, pero de todas maneras le obedecían, porque sabían que sus ideas eran las mejores para ese momento determinado. Compartamos este material con nuestro prójimo amado, de las maneras habituales, esto es con la predicación del clic y la evangelización regular.
Tenemos un enemigo en común, pero también somos expertos en tratas con ese tipo de elementos innombrables, todo con una acción precisa, cuya clave es aparentar que todo está bien e ignorar sus ofertas, y como movimiento final, aplicar la palabra bíblica, que tiene poder para contrarrestar la acción del enemigo, en nombre de Jesús. El hecho de que Satanás nos odie, a todos los seres humanos, es su problema y tendrá sus motivos, pero eso no le da derecho a dañarnos y sin embargo, lo hace plácidamente, pero nosotros tenemos una espada filosa, que es la palabra de Dios, en ella reflexionamos a diario y por eso tenemos el poder de aplicarla para sobreponernos a las tentaciones del enemigo, lamentablemente muchos hermanos en Cristo, ante la adversidad se salen de control y toman conductas inaceptables para un cristiano, entonces empieza a debilitarse la fe que ellos dicen tener, pero tranquilos, a todos nos impresiona la adversidad, sin embargo, de ahora en adelante recordemos automáticamente cuando algo se salga de control, algunas cosas, primero: que Dios está con nosotros, segundo: que Dios no dejará caído al justo, tercero: que Jesucristo vencio a la muerte y que dijo que en él tendríamos victoria. Teniendo el conocimiento de estas poderosas promesas, nuestra mente empieza a calmarse, porque todo va a solucionarse, y la victoria ya nos fue prometida, solo tengamos calma por la fe, porque el enemigo no nos va a tocar, y en un determinado caso, que nos intente tocar, esa misma acción que Dios tuvo para con Job, el va a tenerla para con nosotros y nos duplicara con bendición, todo lo que hayamos perdido.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos a actuar para glorificarte, pues queremos cumplir tu voluntad y ser agradables a ti. Permite que nuestra fe sea por ti fortalecida. Ayúdanos siempre. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.