Santiago 1:12 ¨ Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, el Poderoso de Galilea, es nuestro Juez y abogado asesor, que desde el principio nos ha advertido de la importancia de alejarnos del pecado y abrazarnos a la obediencia de la voluntad divina, pues así alcanzaremos bendición. Solo obedezcamos, pues todo el plan ha sido diseñado por él para que nosotros podamos ser sus mejores siervos, para que brindemos al prójimo un buen ejemplo, que les estimule a seguir a Cristo. Continuemos compartiendo este material de los modos habituales para bendecir al prójimo.
Las bienaventuranzas se refieren a las felicidades, entonces este versículo contiene una especie de felicitación o estímulo a quienes aplicando las diversas enseñanzas que Dios nos da cada vez, puede hacer frente y soportar las tentaciones que cotidianamente acontecen por causa de que la guerra entre el bien y el mal es continua, y el enemigo quiere desviarnos del camino de la salación, pero nuestro deber como cristianos es estar apegados a Dios para asi superar las tentaciones y vencer en todo momento, en tal sentido precisamos actuar con mucho cuidado para seguir manteniendo el favor de Dios en nuestras vidas, porque si superamos a las tentaciones Dios nos promete grandes dadivas que nos harán muy felices, y por supuesto esa felicidad la debemos transmitir a nuestro prójimo, dando testimonio de lo que Dios a hecho en nuestras vidas.
OREMOS
Padre querido, venimos hoy a ti llenos de ese grandioso gozo que tú nos das cada día, para seguir manteniendo el entusiasmo dentro de la caminata a la salvación, conocemos que ciertamente todos obligatoriamente vamos a sufrir de alguna manera, pero0 fortalécenos para que podamos soportar de manera más agradable y no caer en tentaciones. Ampáranos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.