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05 de Agosto: Tristeza de Corazón

Nehemías 2:2 ¨ me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón. Entonces temí en gran manera. ¨

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, recibamos todos en este día la bendición del gozo, conservemos el gozo a lo largo de nuestras vidas, en todo momento porque somos amados por Dios y el hace muchas cosas en nuestro beneficio, por eso precisamos cumplir su voluntad e ir convirtiéndonos cada vez en siervos más agradables a él. Compartamos este material de las formas acostumbradas.

 

 

Es bastante desagradable vivir con alguien que está todo el tiempo enojado y con malas caras, esas expresiones cargadas denotan miedo, tristeza y demás, es complicado convivir con personas malhumoradas, las otras personas perciben que algo no va bien, siendo importante en esos casos preguntar. El rey hizo eso de preguntarle a Nehemías, para ver si algo pasaba, pues Nehemías estaba con la cara cerrada y expresión cargada, al no recibir respuesta el rey concluyo que era tristeza de corazón, el rey era buen observador, el percibió que Nehemías no estaba bien, que el problema no era físico, sino emocional, Nehemías quedo con miedo, pues como copero del rey de Persia el no podía darse el lujo de presentarse ante el rey con la expresión abatida o malhumorada,  un siervo que mostrara mal humor ante el rey podría ser considerado un conspirador, o un mal empleado, una fisionomía triste, nunca fue tolerada en presencia real, por un momento Nehemías pensó que perdería la cabeza, porque la cabeza de los siervos no tenían valor en aquellos tiempos, por eso él se apresuró en decir: ¨Viva el Rey para siempre¨, él quería hacerle saber al rey que detrás de su triste semblante no había ningún plan para envenenarlo, dijo Nehemías: ¨Cómo no voy a estar triste, si la ciudad donde están los sepulcros de mis padres, esta desolada y tiene sus puertas consumidas por el fuego¨, pocos monarcas se incomodarían por los problemas personales de sus servidores, y menos en solucionarlos, pero el rey era sensible y bondadoso, y le pregunto a Nehemías, ¿Qué me pides ahora?. Así Nehemías hizo una pequeña oración, porque él temía a la respuesta del rey a la solicitud que Nehemías iba a hacer,  lo que implicaría en un cambio en el imperio Persa, para con el pueblo que era tratado con desprecio, él pidió permiso para ir a Jerusalén a restaurar las murallas, y l rey estuvo de acuerdo, fue la tristeza del rostro de Nehemías, lo que provoco este proceso, pero ciertamente fue la intervención divina en la disposición del rey, como respuesta a la petición de Nehemías que resulto en el éxito de la misión del siervo del rey, pues el mal humor y la tristeza no resuelven dificultades, sea cual sea el problema que estemos enfrentando, en lugar de arrugar la cara y mostrar expresiones cargadas o cerradas, pidámosle ayuda a Dios, y veremos que nada es imposible para Dios, coloquemos nuestros problemas en las manos de Dios y confiemos en él, Dios guiara nuestros pasos, orientara nuestros caminos, y de algún modo Dios va a intervenir para bendecirnos, pero mantengamos nuestra confianza en el Señor, y todo va a mejorar.

 

 

 

 

OREMOS

 

Amado Padre, estamos una vez más en tu presencia y clamamos para que nos concedas el don de la fe, una fe segura, madurada, que independientemente de circunstancias permanezca firme en ti. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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