Juan 1:11 ¨A lo suyo vino, pero los suyos no lo recibieron¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, gracias Dios por este hermoso día, vamos hoy a ser mejores siervos cumpliendo la voluntad de Dios, necesitamos brindar al prójimo un buen ejemplo de obediencia a la voluntad del Padre Celestial, para que por nuestra acción muchos se sientan inspirados a seguir a Cristo. Difundamos este material de las maneras acostumbradas, quedamos todos invitados a hacerlo. Y que la bendición del cielo se mantenga sobre nosotros y nuestra querida familia.
Quien ya fue rechazado por las personas, conoce lo que es el sentimiento de rechazo, ese es un mal sentimiento que produce la sensación de frio en la barriga, una gran angustia y demás, el rechazo siempre duele, venga de donde venga, sea de familiares, colegas, amigos de trabajo, o hasta incluso de extraños, Isabel quería casarse con Roberto, pero los padres de ella fueron contra, ellos se casaron así mismo y como consecuencia Isabel fue desheredada, durante 10 años ella le escribió a los padres, diciendo que los amaba, pero ellos no respondieron, un día Isabel recibió un correo enviado por los padres, al abrirlo encontró allí todas sus cartas, ninguna había sido abierta, ese fue un rechazo doloroso, al punto de que pudo haber sido capaz de matar. Un osito de peluche fue colocado en un estante de una tienda de departamentos, era un bello osito negro pero tenía un defecto, en una de las tiras que agarraba su delantal a su cuerpo, faltaba un botón y el delantal estaba caído para un lado, y al ser colocado en el estante o repisa, él fue quedando lleno de polvo, ningún comprador parecía interesado en él, entonces una niñita entro a la tienda, vio al osito, se interesó por él, un vendedor sugirió que ella adquiriera otro en perfectas condiciones, pero aquella compradora insistió en aquel que estaba lleno de polvo sobre aquel estante, cuando el vendedor le dio el osito a la niña, ella lo abrazo y le dijo: ¨tú me gustas mucho, pero siento que te gustara si te doy una limpieza y te coloco un nuevo botón¨, eso es lo que Cristo desea hacer con aquellos que están olvidados en el estante, polvorientos, con algunos botones faltando, tal vez ese no sea nuestro caso y eso es maravilloso por un lado, pero triste por otro, porque si no hemos pasado por esa experiencia del rechazo, no podemos evaluar, lo que sintió aquel hombre, con cicatrices de clavos en sus manos, él fue rechazado por sus hermanos, y por el pueblo a quien el vino a salvar, sin embargo está escrito en el libro de Mateo ¨La piedra que los constructores rechazaron, esa se convirtió en la piedra angular¨, y no hay salvación en ningún otro sino en Jesucristo nuestro Salvador, que Dios nos bendiga y que el Señor por medio de su Espíritu Santo renueve nuestra fe, y confianza en él. Si hemos pasado algún momento de rechazo, sabemos que el Señor paso por ese mismo camino, él nos entiende y conoce nuestro dolor, pero así como el supero y venció, nosotros vamos a vencer. Si confiamos que eso será así, afirmemos esa petición en oración.
OREMOS
Amado Padre, colocamos nuestras vidas en tus manos, queremos alabarte con nuestros actos y darte la gloria, ayúdanos a vencer cualquier sentimiento de rechazo, a superarlo y a convertirnos en piedras angulares en todas las actividades que realicemos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.