1 Samuel 16:7 ¨ Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, vamos juntos a nutrir nuestros corazones de la palabra de Dios, y una vez comprendida, podamos aplicarla a las diversas áreas de nuestra vida, con el objetivo de agradar a Dios. Diseminemos este material para bendición del prójimo.
Nos guste o no, somos juzgados por nuestra apariencia, así funciona la sociedad, a partir de estereotipos y juegos previos, sin embargo por más que una buena mirada puede impresionar, nunca deberíamos olvidar, que las apariencias engañan, y que la primera impresión puede ser engañosa, cuando Dios envió a Samuel a la casa de Isai, para elegir un nuevo rey de Israel, todos quedaron impresionados por la apariencia de Eliab, quien era el hijo del viejo Jesse y vino a decir asi, ¨Seguramente, está por ante el Señor su ungido, pero Dios advirtió a Samuel y le dijo ¨ Hey, no te dejes intimidad con la apariencia de él, ni con su altura porque yo lo rechace¨, el Señor no ve cómo ve el hombre, mientras el hombre ve lo exterior, el Señor ve el corazón, Dios sabía que si Eliab llegaba al trono sería un desastre, entonces juzgamientos con mucha prisa pueden impedirnos ver la belleza del interior de las personas, con frecuencia detrás de un rostro considerado no atractivo, se encuentra un corazón maravilloso y una persona brillante, mucho más importante que nuestro aspecto externo es la estética, de un carácter que se asemeje a nuestro creador y redentor. Si pudiésemos ver a todas las personas con los ojos de Cristo, nosotros miraríamos lo que son y en lo que se pueden convertir, cuando sean transformados por la gracia de Dios, de esa transformación Pablo dice en 2 Corintios 5:17 ¨ De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.¨, creamos en el Señor, si Cristo esta en nosotros somos nuevas criaturas, y Dios nos cambia de adentro para afuera, más importante que nuestro exterior es nuestro cambio interior, porque cuando el interior cambia, nuestro exterior refleja ese cambio, en bondad, cortesía, sinceridad, honestidad, responsabilidad, amor para con Dios y nuestros semejantes.
OREMOS
Padre Amado, que bueno que tu puedes mirar nuestros corazones y saber con certeza el efecto que hará el Espíritu Santo en nosotros, gracias por tus cuidados y líbranos del mal. Ayúdanos Siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.