Lucas 24:8 ¨ Entonces ellas se acordaron de sus palabras, ¨
La paz de Dios sea con todos. Es un placer disfrutar este tiempo de estudio de la palabra de Dios, si alguien nos preguntase ahora donde está Jesús ¿Cual sería la respuesta que daríamos?. El contexto del versículo de hoy se refiere a las mujeres que siguieron a Jesús desde Galilea, las mismas que lloraron cuando Cristo fue crucificado, aquellas que siguieron a José de Arimatea, para ver donde el cuerpo de Jesús seria depositado, pero ellas se aproximaron y vieron que el cuerpo de Jesús no estaba en el sepulcro, un día domingo y llenas de pavor quedaron sin nada que hacer, entonces dos ángeles aparecieron y le dijeron a estas mujeres ¿Por qué están buscando entre los muertos a aquel que vive?, el resucito y entonces ellos preguntaron a las mujeres si recordaban lo que el había hablado, cuando él dijo «importa que el hijo del hombre sea entregado en las manos de los hombres y después de tres días resucite». Entonces aconteció lo indicado en el texto bíblico que encabeza este estudio, y ellas se acordaron de sus palabras, y nosotros ¿Nos hemos acordado de las palabras de Jesús en los momentos de sufrimiento, en los tiempos de lucha hemos mirado lo que Jesús dice?. La invitación de hoy es a recordar las palabras de Cristo, recordemos todo lo que hemos estudiado y hoy si estamos viviendo un momento que parece no tener sentido encontraremos en la palabra de Cristo, la respuesta que estamos necesitando. Por eso en todo tiempo recordemos las palabras de Dios, porque las tormentas que parecen imposibles de ser vencidas, por el poder de Dios ellas serán vencidas, si nada más tiene sentido requerimos detenernos a pensar en las palabras de Dios, porque el trae bendición en medio de la tormenta, por eso entreguemos todo en las manos de Dios, vamos a ejercer la fe y a confiar en sus palabras, y ciertamente nuestra vida estará segura y en la dirección correcta.
OREMOS
Padre Santo, no nos permitas dudar de tu palabra, ayúdanos a apegarnos a tus promesas en todo momento, cuida de todos nosotros y favorécenos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén