1 Samuel 8:4-5 ¨Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel,¨ – ¨y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.¨
La paz del Señor sea con todos. Todos queremos incrementar nuestra felicidad, todos requerimos andar de buen ánimo para sobreponernos a las situaciones diversas de la vida, la forma de obtener la felicidad es placentera, se trata de cumplir la voluntad de Dios en todos sus mandatos, porque eso bendecirá nuestras vidas. Como parte de esa obediencia al mandato de Dios, vamos ahora mismo, a difundir este material, así llegaremos a más lugares y personas, llevándolos a andar en los caminos del Señor.
El capítulo siete del libro de primera Samuel, registra una gran victoria de los israelitas contra los filisteos, y después de su victoria podemos pensar que los Israelitas ahora estarían dispuestos o por lo menos, más dispuestos a hacer lo que el profeta Samuel, su líder en aquel entonces, los orientase a hacer, pero no fue eso lo que ocurrió, en realidad los israelitas no quisieron seguir a Samuel, por el contrario, dijeron que él ya estaba viejo, y exigieron que un rey gobernase sobre ellos, rechazaron al Señor como su rey, el capítulo ocho del primera Samuel, nos relata como Dios consoló a Samuel diciéndole que el pueblo no lo había rechazado a él, pero si al propio Señor, luego pasaron a desconfiar que el arca de la alianza fuera la fuente de su protección, y pasaron a creer que un líder fuerte, era el secreto del éxito. Ellos desearon imitar a las naciones vecinas que poseían reyes, por medio del profeta Moisés, Dios le diría a Israel, que ellos eran un pueblo peculiar, queriendo decir que ellos fueron especialmente escogidos, que ellos habían sido separados del mundo para ser el pueblo de Dios, y por medio de ellos, el Señor quería evangelizar al mundo entero, y gran parte de la ley de Moisés ayudaba a los israelitas a recordar que ellos eran diferentes de otras naciones, y les prometía grandes bendiciones si ellos permaneciesen diferentes y no buscasen la aceptación o las riquezas, que el mundo tenia para ofrecerles, Dios deseaba una teocracia donde Dios gobernase, pero ellos quisieron una monarquía, donde un monarca los gobernase. Actualmente precisamos tener mucha sabiduría en nuestras elecciones y decisiones, un mínimo error nos puede desviar del camino de la salvación.
OREMOS
Padre Adorado, guíanos siempre para poder elegir correctamente y tomar buenas decisiones, fundamentadas en tus mandatos, porque queremos obedecerte siempre. Colabora con nosotros. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amen