Marcos 2:13-14 ¨ Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba.¨ – ¨ Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.¨
La paz del Señor sea con todos. El hecho de que nos consideres importantes y especiales padre adorado, nos agradan mucho, pues nos permites sentir tu placentera presencia en nuestras vidas, y queremos actuar para que te alegres con nuestros procederes ajustados a obedecer tu voluntad, porque con tus enseñanzas y dadivas haces de nuestras vidas un lugar mejor. Por tal motivo, compartiremos este material con todos los medios, invitando a los lectores a compartirlo también, todo en beneficio de nuestro prójimo.
Quizá nos hemos sentido con cierto recelo de seguir a Jesús por cuanto han existido cosas en nuestro pasado nada agradables, quizá nos hemos sentido indignos por eso, así aconteció con Mateo, antes de convertirse en discípulo de Jesús, y escribir el evangelio que lleva su nombre, Mateo tenía un pasado que lo acusaba y un presente que lo llenaba de culpa, él era un cobrador de impuestos, y en aquel tiempo esa era una función deshonrosa para un judío, ellos eran odiados, rechazados, excluidos de todos los círculos sociales y religiosos, ahora observemos la gran lección que el texto de hoy desea enseñarnos, pongamos atención. ¿Por qué Jesús elegiría a una persona como Levi Mateo?. Siendo el mismo Dios, Jesús no solo conocía el presente, sino también el pasado de Levi Mateo, su currículo no era el mejor, ¿Sera que Jesús no encontraría a alguien con mejor trayectoria, alguien con mejor reputación para ser discípulo?. Muchos líderes religiosos de la época acusaban a Jesús de ese tipo de actitud, de asociarse con personas de mala reputación, y la respuesta que Jesús siempre daba es: ¨Las personas sanas y saludables no precisan de médicos, pero si los enfermos, y yo no vine a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento¨, así el mensaje que hay para hoy es que sea cual sea el pecado que carguemos hoy, sea cual sea el presente que vivamos, Jesús esta pendiente y le importa lo que ocurra con nosotros, porque el nos ama, a pesar de todas las cosas que hayamos hecho, Jesús no nos ama por las cosas que hacemos, pero si por ser quienes somos, porque somos hijos e hijas, él nos ama como un padre terrestre ama a sus hijos, y hoy como hace más de dos mil años atrás, él nos quiere a su lado, y el nos dice lo que dice para Mateo, que lo sigamos, porque él sabe cómo puede ser nuestro futuro si lo dejamos entrar en nuestra vida, él conoce el tipo de persona en que nos podemos transformar si aceptamos su gracia, no olvidemos que si en el presente el enemigo apunta para nuestro pasado, es porque él esta intimidado en lo que Dios puede hacer por medio de nosotros en el futuro. Respondamos ahora mismo al llamado de Jesús.
OREMOS:
Padre querido, gracias por esa historia de Levi Mateo, que nos enseña que a pesar de nuestros problemas, tu nos aceptas y nos quieres a tu lado, para refinarnos, para perfeccionarnos y hacer cosas buenas con nosotros. Colabora con nosotros siempre. Son las peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.