Juan 6:26-27 ¨ Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. ¨ – ¨ Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre. ¨
La paz del Señor sea con todos. Somos afortunados de tener este hermoso momento para conocer y atender a la voz de Dios, todas estas orientaciones bíblicas pretenden mejorar nuestros estilos de vida, sin embargo, este conocimiento puede ser expuesto aquí, pero si nosotros no nos disponemos a practicarlo, no cumpliremos la voluntad del Padre Celestial, y si buscamos escaparnos de hacer la voluntad de Dios, nos puede ocurrir lo que le aconteció a Jonás. En este orden de ideas, para ahorrarnos momentos incomodos, obremos conforme a lo estipulado por el Apóstol Pablo en el versículo Gálatas 6:9.
Jesús había acabado de multiplicar panes y peces, logrando alimentar a una multitud de aproximadamente doce mil personas, el milagro fue tan grande y fue testimoniado de una manera tan extraordinaria, que genero un gran revelación del poder de Jesús, en ese milagro las personas comieron hasta hartarse e incluso sobro comida, por causa de ese hecho, una multitud comenzó a seguir a Jesús, y al comprender los motivos por los cuales ellos lo seguían, Jesús comenzó a decir que ellos estaban encantados con aquel milagro, pero no reconocían en el milagro la señal de que él era el hijo de Dios, el Mesías de las profecías, esto era para ellos una severa advertencia ¨ Ustedes comen el pan, pero no ven las señales ¨, participar en el milagro, es una cosa pero percibir que el milagro es una señal de bondad y autoridad del Mesías es otra bien diferente, todo milagro que recibimos o del cual participamos debe envolver nuestros corazones con gratitud, y elevar nuestros pensamientos y sentimientos a Jesús, que es el Señor y nuestro Salvador, ahora Jesucristo enfatiza en sus palabras, que el alimento físico se acaba, la bendición material puede tener fin, todos los milagros hechos en nuestras vidas, perecen algún día, Jesús quería que ellos tuviesen esa comprensión, y entonces el desvía la atención de los discípulos, de la comida que perece para el hijo de Dios que es el alimento espiritual, el hijo de Dios que ama al mundo nos puede alimentar, calmar nuestra hambre espiritual, la multiplicación de la comida física debe mostrar que aquel que puede multiplicar el alimento, también puede multiplicar el amor, la bondad, la misericordia, y el perdón para cada ser humano, ellos buscaron a Jesús por una comida que perece, por eso pronto morirían sin salvación, pero si ellos realmente buscaban a Cristo como Mesías, ellos recibirían un alimento que nunca más perece, realmente Dios ha otorgado muchas bendiciones para nosotros, bendiciones innumerables, bendiciones que llamamos de materiales, bendiciones físicas pero el espera que comprendamos que por encima de todo, él tiene una bendición espiritual para todos nosotros, esa bendición es la bendición de la vida eterna, garantizada cuando aceptamos a Cristo como Salvador y entregamos nuestras vidas, a él. A lo largo de este día que Dios nos bendiga, en la medida en que cumplamos su voluntad.
OREMOS
Padre Amado, gracias por estar siempre con nosotros, acompañándonos y favoreciéndonos, permite que sigamos a Jesús y cumplamos con su enseñanza para glorificarte, queremos ser siervos agradables a ti. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén.