Eclesiastés 11:1 ¨ Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, una vez más reunidos para gloria de Dios, vamos a enfocarnos en el estudio de su palabra para mejorar nuestras vidas, y continuar andando por el camino de la salvación. Compartamos este mensaje para bendecir la vida de nuestro prójimo. Si todo está bien glorifiquemos al Señor y si las cosas están difíciles confiemos en Dios, todo va a solucionarse y seremos bendecidos. Tranquilos porque cosas buenas están por venir.
Si alguna vez hemos visitado una playa, habremos notado que la playa trae por medio de sus olas, varios objetos que han sido extraviados en algún punto del océano, esta información la pueden confirmar los voluntarios que trabajan para la limpieza de las playas, esta es una iniciativa que año a año se repite, con el objeto de optimizar el medio ambiente, en esta iniciativa los operadores califican y reciclan los bienes encontrados, al escribir este verso Salomón no estaba queriendo contribuir con esta noble causa de la limpieza de los océanos y playas, él estaba invitando a lanzar al agua los panes, pero realmente él estaba hablando de una postura en la vida referente a inactividad o acción, osadía o miedo, inversión y recompensa, el enfoque del Rey era que el mar de la vida es como el océano, la ley del retorno dice que las olas traerán nuevamente para la playa aquello que lancemos en el agua, pero el hecho de lanzar el pan en el agua no es garantía de que todo saldrá bien, la vida es una sucesión de ¨Tal veces¨, tal vez todo ocurra bien, tal vez no, mientras tanto requerimos invertir en posibilidades promisoras, solo mirar los navíos de los otros no da resultado, ni mantener un navío anclado, como se dice los navíos están más seguros en el puerto, pero no es para eso que ellos fueron hechos, así según el consejo de Salomón, convirtámonos en personas generosas, y osadas, si nosotros no lanzamos nada bueno en el mar de la vida, no sirve quedarse en la playa esperando que la próxima ola traiga una sorpresa, vamos a invertir la vida en las cosas de Dios, anunciemos la buena nueva, distribuyamos amor, entreguemos palabras de bien, seamos educados y corteses, regalémosle cumplidos a las personas, amenicemos sus vidas, grandes cosas en nuestro favor van a ocurrir, tengamos fe y continuemos obrando como es requeridos, cumplamos la voluntad de Dios.
OREMOS:
Padre Querido, crea las condiciones necesarias para que podamos seguir cumpliendo con tu voluntad, obedeciendo fielmente tu palabra, queremos ser siervos agradables a ti, queremos merecer las dadivas que tienes preparadas. Apóyanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén