Mateo 5:17 ¨ No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, es un placer gigante estar en este lugar para la meditación y reflexión sobre la palabra de Dios, pues el mensaje bíblico es una carta que por amor Dios inspiro para orientar a sus hijos con el objetivo de que tuviesen una mejor vida. Mantener constancia en estos estudios es enriquecedor y bendito para nosotros, percibiendo estas bondades, compartamos con nuestros semejantes esta bendición contenida en el mensaje esperanzador.
Jesús fue enviado por Dios, para ejecutar el plan de Salvación y reconstruir el vínculo entre la humanidad y el Padre Celestial, este vínculo fue destruido desde la entrada del pecado en el mundo, trayendo como consecuencia que muchas personas se desviaron del camino de Dios, ya no querían estar en presencia del Creador, por tal motivo desobedecieron muchas veces sus mandatos, el ejemplo principal de esto es la acción de Adán y Eva en el Edén. Jesús vivió en carne propia, todas las situaciones por la cuales, en la actualidad somos capaces de pasar, el vivió momentos de alegría, paz, tranquilidad, pero también vivió momentos de angustia, nerviosismo, rechazo, y hasta murió. Jesús murió para salvarnos, pero lo más importante de todo, fue que el murió para dar cumplimiento al plan establecido por Dios, y aunque Jesús tuvo diversas oportunidades para caer en tentación y pecar, él se mantuvo firme con su compromiso de cumplir la voluntad de Dios. La palabra que nos trae el versículo de hoy, se origina en un momento donde las personas creían que él venía a causar un disturbio social, un cambio revolucionario marcado por el desorden y la inobservancia de las leyes estipuladas, sin embargo, las personas estaban equivocadas, pues Jesús vino a este mundo para obedecer y estatuir la necesidad de obediencia al Padre Celestial. Nosotros como cristianos que somos e hijos genuinos del Padre Celestial, hemos sido también llamados a obedecer, a dar cumplimiento tanto a los mandatos de Dios, como también a las normas sociales, a mantener en orden todo lo que dependa de nosotros, a hacer el bien cuando este dentro de nuestras posibilidades, es decir, siempre que el poder para hacerlo esté en nuestras manos. Proceder de manera correcta para cumplir la voluntad de Dios, nos hace generadores de ejemplos positivos, creadores de conductas que querrán ser imitadas por nuestro prójimo para permanecer en la presencia de Dios, ese ejemplo que precisamos dar a la sociedad, es aceptar a Jesucristo como nuestro salvador universal, él es el camino que nos conduce a Dios. Estando de la mano de Jesús el Salvador, vamos a vencer, porque caminaremos con Dios.
OREMOS:
Padre Querido, venimos a ti llenos de gozo para agradecerte todas las cosas que haces para amenizar nuestras vidas, queremos darte gracias por las maneras de bendecirnos, por favor te pedimos que contribuyas con nosotros para que podamos obedecerte y dar un buen ejemplo a la sociedad que indique que estas presente todo el tiempo en nuestras vidas. Apóyanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén