1 Samuel 3:10 ¨Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. ¨
Feliz día, es un verdadero placer poder todos los días reflexionar en la palabra bíblica, que constituye una importante y especial carta de amor que Dios a inspirado para orientas a sus hijos amados a tener una vida bendecida. Si logramos comprender la importancia de este material, compartámosla con nuestro prójimo por todos los medios posibles.
¿Sera que Dios aun habla con el ser humano?, además de la biblia, ¿Cuáles son los otros medios para comunicarnos con él?. Dios se manifiesta mediante la naturaleza, en la revelación general de Dios y la revelación natural, Dios se manifiesta mediante la oración, Dios habla con nosotros por medio de otras personas desconocidas o cercanas, Dios siempre utilizará métodos y formas para alcanzar a sus hijos, atendiendo de manera personal a cada uno de nosotros, según sus características y necesidades, pero ¿será que estaremos dispuestos a atender a la voluntad de Dios y escuchar su voz, precisamos atender a sus instrucciones y seguir el mejor camino que es el que él nos indica, a menudo somos resistentes a establecer esa comunicación directa, sin ruidos con Dios, damos mas importancia a nuestros intereses cotidianos que a escuchar lo que Dios tiene que decirnos, y a sus orientaciones para la vida eterna, un bebé comienza a comprender la voz de sus padres a partir de la convivencia, esa relación establecida en los primeros meses y años, crea un vínculo afectivo entre padres e hijos, para poder reconocer la voz de Dios y escucharla en cada ámbito de nuestras vidas precisamos convivir con él, para que la presencia de Dios sea real en nuestras vidas, en las pequeñas y grandes decisiones el quietes ayudarnos, pero ¿será que estamos dispuestos a oír la voz de Dios?. Cuando estamos en sintonía con Dios, cuando procuramos vivir en el centro de la voluntad de Dios, de alguna manera el Señor nos habla, así Dios nos conduce por el camino correcto, pero para eso precisamos estar atentos a la voz de Dios, requerimos estar en sintonía con Dios por medio de su palabra y la oración. Que Dios encuentre en nosotros un corazón atento, oídos receptivos y que cumplamos su voluntad.
OREMOS:
Padre Querido, concédenos un corazón receptivo, oídos atentos para escuchar tu voz y cumplir tu voluntad, queremos ser siervos agradables a ti. Ayúdanos siempre. Así pedimos en nombre de Jesucristo.
Amén