Salmos 51:10 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, es un placer estar aquí estudiando la palabra de Dios, ella siempre nos ayuda y nos hace sentir animados para continuar avanzando por el camino de la salvación. Hagamos hoy como hizo Simón, en el texto bíblico Lucas 5:5, y obedezcamos a la palabra, así muchas cosas buenas acontecerán en nuestras vidas. Compartamos este material de todas las maneras posibles, para llegar a más personas y lugares, así cumplimos el mandato de amar al prójimo.
En este versículo el salmista nos invita a mantener nuestra mente y corazón puros, para que nuestros pensamientos y acciones, en lo posible reflejen el carácter de Dios. Diariamente cada persona produce un kilo de basura, esto es solo de manera física, que incluye envoltorios, papeles, y demás, pero si calculamos la cantidad de basura que creamos a nivel mental, este número aumenta, porque esa basura mental está compuesta se pensamientos que no nos conducen a ningún lugar. La cantidad de basura que creamos es capaz de duplicar su cantidad y hasta triplicarla, si continuamos realizando prácticas erradas, que nos lleven a crear basura. Ahora es el momento, está es la hora de cambiar de vida y de mejorar nuestros hábitos teniendo como guía al mandato de Dios. Es importante realizar campañas sobre el consumo consiente, el reciclaje, porque vivir en un ambiente limpio, es favorable realmente, un ambiente sucio hace de nuestros hogares un lugar sucio, este mismo principio se aplica a nuestra casa espiritual, a nuestra mente, nuestro corazón, necesitamos pedir a Dios que transforme nuestra casa espiritual y mejore nuestros pensamientos, conductas, acciones, para que Dios nos permita aplicar paz, a cada acto de amor que realicemos, y con ello podamos alabarle a cada paso. Pidamos al Señor que quite toda la basura inútil de nuestros corazones, porque cuando el limpie todo aquello, mejoraremos notablemente, nuestros corazones estarán limpio, serán sanados y preparados para continuar produciendo buenos momentos, instantes de calidad, en estos tiempos donde la obediencia a la voluntad de Dios, ello es imprescindible para tener una vida de santidad. Muchas bendiciones superaran al rencor y a la rabia, Dios nos dará un nuevo espíritu, con pensamientos buenos y positivos, así que el desafío en este día es retirar todas las impurezas de nuestras vidas, desapegarnos de la basura que nos afecta integralmente, por eso debemos orar como David lo hizo en este texto bíblico de hoy, y creamos que Dios nos escucha y nos atiende, realmente el siente placer en atender a sus hijos genuinos, aquellos que cumplen obedientemente su voluntad.
OREMOS:
Querido Padre, concédenos hoy y siempre un corazón puro, opera ahora mismo en su restauración, para que podamos tener un mejor comportamiento y mostrar que tu presencia está en nuestras vidas, capacítanos así para dar un ejemplo de conducta que despierte en nuestro prójimo el deseo de seguirte y andar por tus caminos. Ayúdanos siempre. Pedidos que hacemos en nombre de Jesús.
Amen