Marcos 1:31 ¨ Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Bienvenidos sean todos a este momento de reflexión, gracias a Dios estamos creando un buen habito de pasar tiempo reflexionando en la biblia, precisamos continuar para mejorar nuestra andanza por el camino de la salvación, y de esa manera dar cumplimiento a su vez a la enseñanza de Jesús, contenida en el versículo Mateo 6:33
¨Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.¨
Seguramente alguna vez, nos hayamos sentido insignificantes como para que Dios le diera importancia a nuestras situaciones, quizá hayamos pensado en que Dios tiene tantas cosas importantes para hacer que resolver las cuestiones que nos afectan. El contexto de este versículo relata el momento en que Jesús acompañado de algunos de sus discípulos se dirigió a la casa de Simón y Andrés, allí encontraron a la suegra de Simón, la cual estaba enferma, y Jesús la sano. Esta historia es conmovedora, porque el mismo Jesús que realizo tantas buenas obras y milagros, encontró tiempo para ir a la casa de Simón y Andrés, para sanar a la suegra de Simón, esa historia nos recuerda que para Dios no existe dolor, angustia o tristeza pequeña como para no ser percibida por él. A pesar de ser un Dios que gobierna más de dos billones de galaxias, y muchas cosas más, el siempre tendrá tiempo para nosotros, individualmente para cada uno, porque él se preocupa con cada uno, porque el nos ama, y cuando se ama, le damos importancia a las personas. El profeta Isaias, sintió su pequeñez delante de la grandeza de Dios, y por medio del libro que lleva su nombre, Dios nos manda un mensaje hoy: Isaías 41:14 ¨ El Señor afirma: «Israel, pueblo de Jacob, por pequeño y débil que seas, no tengas miedo; yo te ayudo. Yo, el Dios Santo de Israel, soy tu redentor. ¨, podemos sentirnos pequeños y débiles, pero a Dios le importa, y promete ayudarnos todo lo que precisamos hoy es, confiar en el, hoy el quiere entrar en nuestras vidas, el quiere entrar en nuestros corazones y traer la paz que solo el puede darnos, y para nosotros es necesario decir que si, por tanto la pregunta es: ¿Dejaremos a jesus entrar en nuestras casas así como paso con la suegra de Pedro?. Si permitimos que entre, el nos sanara.
OREMOS:
Padre amado, muchas veces nos sentimos pequeños, débiles e insignificantes, pero es bueno saber que somos importantes para ti, gracias por hacernos saber eso. Contribuye con nosotros. En nombre de Jesucristo, pedimos confiados de que concederás nuestros pedidos.
Amen.