Filipenses 4:7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, este habito de la diaria reflexión en los temas bíblicos es beneficiosa para todos en general, nos permite moldear nuestras conductas y adaptarnos para que cumplan la voluntad de Dios, y eso nos aparta del pecado, por tanto nos permite hacernos más agradables a Dios y por lo tanto nos ubica en una posición de receptores de bendiciones. Continuemos practicando la buena obra.
Una de las mayores necesidades del ser humano es la de paz, existen varios tipos de paz, la paz humana, la paz del mundo y la paz de Dios, la paz humana es un sentimiento que viene por la falta de conflicto, de angustia, nuestra vida marcha bien, sin problemas y allí sentimos paz, pero esa paz es inestable, cualquier problema ocurre y ella se va. La paz del mundo se alcanza por la conquista de bienes materiales, es una paz egoísta, el mundo de los otros puede estar destruyéndose, pero lo que importa es que para nosotros todo va bien, esa es una paz que depende de las circunstancias y también no es estable. Pero la paz de Dios excede el entendimiento como dice Pablo, porque ella es permanente y no depende de interferencia, ella se manifiesta por la presencia de Dios en nuestras vidas y la presencia de Dios en nosotros es permanente. La paz de Dios suplanta a toda ofensa, resentimiento y está encima de nosotros mismos. La paz de Dios guarda nuestro corazón porque la presencia de Dios, ella está en el alma y trae la seguridad para que sigamos nuestra jornada, vamos a mirar nuestros corazones este día, y descubrir el tipo de paz que tenemos, que la paz de Dios este con nosotros todos, todos los días de nuestras vidas. La paz de Dios no es solo una teoría, sino una práctica continua que puede hacer parte de nuestras vidas, solo precisamos practicarla, Jesús hablo que dejo la paz, pero hoy precisamos saber que esa paz, no es un simple adorno, sino un regalo al cual debemos darle uso y aplicarlo a cada instante de nuestra vida, en todo lugar. Si logramos transmitir a otros la paz, sin duda, vamos a mostrarles la presencia de Dios en nuestras vidas.
OREMOS:
Querido Padre, en ti tenemos paz, por eso te alabamos Señor, a pesar de las adversidades de la vida nosotros seguimos, teniendo fuerza, alegría y esperanza, porque tu paz llena nuestros corazones, y nos estimula a compartir la buena nueva de salvación con nuestro prójimo. Ayúdanos siempre. Petición que hay hacemos en nombre de Jesús.
Amen