98. No temáis a los que matan al cuerpo.

Mateo 10:28 ¨ Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.¨

 

 

La paz de Dios sea con todos. Es un placer estar reunidos para estudiar la palabra de Dios, y alabarle de esta hermosa manera, estudiando y compartiendo el mensaje de salvación. Somos todos privilegiados e invitados a compartir por todos los medios este material.

 

 

 

Aunque vivimos en un mundo donde hay mucha inseguridad, la violencia ha perturbado la paz de los hombres, pero la Biblia dice que ese no debe ser el mayor de nuestros miedos, el versículo que estudiamos hoy nos apunta un camino, Jesús sabe que todos tenemos miedo de morir, nosotros no fuimos creados para eso, la muerte siempre nos deja en pánico, y cuando ella se aproxima a cualquiera de nosotros el sufrimiento es mayor que cualquier cosa, por eso es que Jesús nos está diciendo “yo entiendo ese sentimiento”, pero bíblicamente la muerte es solo un sueño, y cuando Jesús vuelva los muertos despertaran, resucitaran los que estén salvos y los que estén perdidos, mil años después así todos aquellos que sigan al Señor participarán de la primera resurrección, tendrán vida y vida en abundancia, podemos hoy estar preocupados con alguien o tal vez temer a que nos quiten la vida, pero Jesús va un pico más allá en su consejo, y dice “Cuidado con aquel que puede hacer perecer su alma en el infierno”. Ahora ¿existe un infierno?. Pero infierno significa simplemente sepultura, así lo que Jesús nos dice es que “Tengamos cuidado de aquel que puede hacer perecer en la sepultura tanto en cuerpo como el alma”, en este sentido el individuo que muere eternamente no se queda el el infierno, llamado en hebraico “Hades”, Dios no quiere que seamos engañados por falsas doctrinas, al contrario, somos importantes y especiales para Dios, por eso el quiere que tengamos vida y vida en abundancia, la muerte eterna por el fuego eterno va a consumir por siempre a los impíos, eso es la peor consecuencia que el ser humano puede tener, es por eso que hoy varias personas presentan falsas interpretaciones de la biblia, por eso nuestra salvación depende la entrega sincera que hagamos a Dios, y una vez entregados a Cristo nuestros corazones, así pasemos por la primera muerte, nosotros seremos resucitados por el cuándo regrese, no existe un lugar de tormento eterno, pero la destrucción final que será por el fuego, de ella es imposible regresar, eso es el verdadero perecer del alma y el cuerpo, por eso hoy debemos temer solo a Dios, porque si nuestra vida no estuviera segura con él,  corremos el riesgo de perder la vida y la vida eterna, por eso a lo largo de este día vamos a colocarnos en las manos del Señor y pidamos que nos guie con sabiduría.

 

 

 

OREMOS

 

Padre Amado, gracias por tu palabra hoy, que nos advierte de la necesidad de entregarnos completamente a ti, que tu bendición nos acompañe a lo largo de este día. Así pedimos en nombre de Jesucristo.

 

Amén

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