Juan 20:21 “Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, que placer es estar reunidos nuevamente para estudiar la palabra de Dios, estos minutos que dedicamos a esta reflexión son escasos, dos o tres minutos que hacen la diferencia en nuestro día y cambian de agua para vino nuestras maneras de reaccionar ante los diversos acontecimientos. Compartir este material es un pedido que Dios nos ha hecho para continuar la tarea de evangelización y más almas lleguen a sus caminos. Compartamos ese amor y esperanza.
En aquellos días los discípulos estaban bastante alterados por aquellos acontecimientos ocurridos durante ese fin de semana de pascua, ver al maestro crucificado fue una derrota y dolor que las palabras no podían expresar, durante esos días el corazón de cada uno de los discípulos estaba temeroso y angustiado, por las consecuencias de la muerte de Jesús y lo que podía ocurrir con ellos, pero Jesús nuestro Señor el príncipe de Paz, se presentó, porque el es nuestra paz y ahora trayendo su paz el convoco a los discípulos para que salieran en misión al servicio de él, y del Padre, pero ¿Cuál era la misión de Jesús?. Así que el maestro, dice: ¨El Espíritu del Señor esta sobre mi, pues me ungió para evangelizar a los pobres, me envió para curar a los quebrantados de corazón, a predicar libertad a los cautivos, y restauración de la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a anunciar al Señor¨, ese texto está en el libro de Lucas. Creamos en que para esa misión Jesús envió a los apóstoles, pero solo es posible cumplir esa misión si el Espíritu de Dios estuviere sobre nosotros, como estuvo con nuestro Señor cuando aquí vivió, reflexionemos y meditemos unos minutos en la siguiente pregunta: ¡Sera que estamos cumpliendo la misión de Jesús?, quizá no la estemos cumpliendo y eso es triste, porque nos falta el poder del Espíritu Santo para cumplir la misión, pero antes de eso nosotros requerimos de su paz, Jesús ofrece la paz y luego la envía a sus hijos, el mejor remedio para el miedo, angustia y tribulación, es recibir la paz de Jesús y consecuentemente ser lleno del Espíritu Santo y cumplir nuestra misión. Dios nos bendiga y a pesar de las luchas de la vida, no renunciemos a ser discípulos del Señor, predicadores, sea por nuestras palabras o ejemplos, pero de alguna manera prediquemos y creamos mientras más paz tenemos más predicamos y mientras más predicamos mas paz ganamos, así el Espíritu Santo habita en nosotros y nos usa.
OREMOS:
Padre querido, estamos aquí en tus manos para pedirte que nos uses en este dia de una manera interesante para contribuir en tu obra y evangelizar personas para que sigan el camino a la salvación y obedezcan tus mandatos, queremos mejorar cada vez y ser siervos agradables a ti. Apoyanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.