Juan 11:45-46 “Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él. “ – “Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, glorificado sea el Señor por concedernos esta oportunidad para estudiar su palabra y obtener dirección acertada en el crecimiento dentro del camino a la salvación, permite que nuestras acciones reflejen una conducta semejante a la de Jesucristo, para que así podamos honrarte.
Estas palabras dichas por Juan fueron dichas después que Jesús resucito a Lázaro, quien estaba muerto hace cuatro Días, el milagro fue hecho a la luz del día delante de amigos y enemigos de Cristo, allí en Betania, en las inmediaciones de Jerusalén, ese sin duda fue uno de los más extraordinarios milagros que realizo Jesús u Juan dice que después de este espectáculo extraordinario cuando Jesús saca de la sepultura a un hombre que ya estaba sepultado hace cuatro días y este hombre viene saludable, en plena perfección, entonces al presenciar esto muchos planearon matarlo, eso está escrito, la gran verdad que sacamos de todo esto es que el evangelio salva o condena, los mensajes evangélicos bíblicos son enviados por Dios para nuestra salvación, es claro, pero si rechazamos esos mensajes estos que cooperan para nuestra salvación operan para nuestra condenación, las verdades bíblicas producen santificación, o generan endurecimiento del corazón, todo depende de cómo reaccionamos delante de esas verdades, la misma palabra de Dios que trae fe al corazón de unos, genera furia en el corazón de otros, muchos creyeron delante del milagro hecho por Cristo, pero otros decidieron matarlo por causa del milagro que el hizo. El mismo acto de Cristo que llego a unos a creer, también llevo a otros a endurecer sus corazones, todo depende de nuestra reacción ante la palabra de Dios que nos es ofrecida, todo esto nos lleva a reaccionar bien ante la palabra de Dios y obedecerla como se debe.
OREMOS:
Padre querido, permítenos poder siempre reaccionar de la mejor manera posible ante tu palabra y ayúdanos a poder transmitirla durante las campañas de evangelización de una manera agradable para que todo nuestro prójimo disfrute de ella y pueda aprovecharla para mejorar sus vidas. Gracias por todas las bendiciones que nos otorgas. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.