2 Timoteo 1:3-5 “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; “ – “deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; “ -“trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, calma, ya falta menos tiempo para que la bendición se materialice en nuestras vidas, seamos pacientes y cumplidos con la voluntad de Dios, compartamos esta bendición porque lo demás nos será añadido.
Nuestro personaje bíblico de hoy es Timoteo, cuyo nombre significa ¨ Honrado por Dios ¨, Timoteo, probablemente se convirtió al cristianismo cuando el Apóstol Pablo estaba en su primer viaje actuando en misiones evangelistas, y si hay algo que vemos marcado en la carta de Pablo a Timoteo, es el cariño especial que el Apóstol tenía con Timoteo al llamarlo de ¨Mi hijo Amado¨ o ¨Verdadero hijo en la fe¨, lindas expresiones usaba Pablo para referirse a Timoteo, quizá Timoteo tenía unos 17 o 20 años, pero a pesar de la corta edad, Pablo destaca una gran característica de Timoteo. Pablo decía que Timoteo tenía una fe sin fingimiento, una fe genuina y sin mentiras, ese tipo de fe es aquella que resiste a generaciones, es aquella fe que resiste al tiempo, una fe que no es sacudida por circunstancias ni sentimientos, una fe que deja el orgullo y la arrogancia de lado, y se lanza por completo en los brazos de Dios, eso es maravilloso porque podemos apoyarnos en Dios, así pase lo que pase, solo así revelamos una fe similar a la de Timoteo, sin mentiras, una fe genuina, que no es sacudida por nada, estos texto bíblicos nos invitan a reflexionar y a respondernos a la siguiente pregunta: ¿Sera que tenemos ese tipo de fe?, si no es así, hoy somos invitados a dar el primer paso, para que nos decidamos a buscar a Dios temprano todos los días, y firmemos el propósito de pasar el tiempo con Dios.
OREMOS:
Padre querido, gracias por la manera de orientarnos a tener una vida mejor, estando junto a ti porqu8e tu tienes los mejores deseos para nosotros. Contribuye con nosotros siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.