Lucas 23:42 “Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, lleno de misericordia esta nuestro Dios y hoy es muestra de ello el hecho de que tenemos la oportunidad de reconocerle mediante el estudio de su palabra contenida en la biblia. Aprovechemos estas orientaciones para que nos impulsen a ser mejores individuos cristianos, compartamos esta bendición con otros haciéndoles llegar este mensaje por medio de las redes sociales y en nuestras interacciones cotidianas.
Es posible que ya hayamos visto las olimpiadas, lo interesante allí es que en cada juego olímpico existen actuaciones sorprendentes que acaban marcando records en la historia, mientras unos atletas marcan records, otros son sorprendidos por pruebas de dopaje, también hay historias importantes marcadas por actitudes de bondad, y hasta de superación, una historia que marco la vida de muchas personas fue en las olimpiadas de 2021, cuando una atleta holandesa consiguió un éxito importante en las olimpiadas, mientras corría una de las eliminatorias de los 1500 metros, en la disciplina de atletismo femenino, la corredora tropezó, con otra competidora de Kenia y ella cayo, parecía que todo estaba perdido en la situación, pero su actitud ante aquel momento fue superar la caída y mirar adelante, cuando nadie esperaba ella se levantó, consiguió pasar a todas las demás competidoras y llego en primer lugar, de esa forma entro para las olimpiadas de Tokio, la Biblia está repleta de historias de superación, pero si existe una de cambio, que realmente llama la atención es la del ladrón de la cruz, porque todos sabemos que Jesús fue crucificado al lado de dos ladrones, de dos malhechores, uno blasfemo contra el Señor en sus últimos momentos de vida, mientras el otro busco la salvación, y en el versículo de hoy se refleja. Así como aquella atleta, el ladrón olvida su pasado, y mira hacia la esperanza, para el la esperanza estaba materializada a su lado, sufriendo dolores como él, entonces aquel hombre en una situación difícil hizo la elección correcta, en aferrarse a la esperanza, en aferrarse a Cristo, buscando el perdón y la misericordia del Señor, si por casualidad este texto está siendo leído por alguien que acabo de caer y la caída parece mayor que las esperanzas, sepamos que tenemos la elección de dejar atrás nuestra caída, y correr hacia los brazos de Jesús, hoy Dios nos da la oportunidad de cerrar los ojos, ante el sufrimiento del pasado, cerrar los ojos ante la frustración del pasado, la caída, y apegarnos a aquel que es la esperanza, a aquel que no esta más en la cruz, sino que esa esperanza resucito y está viva en el cielo, y al mismo tiempo a nuestro lado, por medio del Espíritu Santo, Dios nos bendecirá.
OREMOS:
Padre querido, que nuestra esperanza permanezca en ti, te alabamos por ese relato de tu palabra, de un hombre que en el último momento de su vida reconoce sus pecados y con sinceridad clama por perdón, y es bendecido, perdonado y salvo por ti. Ayúdanos a tener un corazón humilde y sensible a tu palabra. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.