29 de Junio: Levantarse y orar

Lucas 22:45 “Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza. “

 

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, agradezcamos al Padre Celestial esta nueva oportunidad para estudiar su palabra, para mejorar nuestra calidad de vida y tener una óptima andanza por el camino a la salación, como se encuentra escrito en la biblia, si estamos con Dios, ¿Quién será contra nosotros?, y existe si un enemigo que nos quiere desviar de los caminos de Dios, pero precisamos mantener firme la mirada en las cosas de los alto para no perder el rumbo y obtener la victoria. Cumplamos los mandatos, principalmente el de brindar amor al prójimo, compartiendo con ellos este mensaje esperanzador, el cual constituye un estímulo importante para que más personas conozcan los caminos del Señor.

 

 

Quizá ya hayamos intentado de todo y hasta ahora nada ocurrió, así que la depresión y el deseo de quedarse en la cama solo aumentan a cada día, para eso Jesús nos invita a orar, el versículo que encabeza este material tiene como contexto la relación de Jesús con los discípulos en el Jardín de Getsemaní, pero nosotros ¿Hemos sido dominados por la tristeza?, ¿Entrar en un cuarto y no querer hablar con nadie, ni ver a nadie?, quizá muchos hemos sido dominados por la depresión, quizá estemos angustiados y sin fuerzas, en un desanimo profundo, donde nada más nos trae esperanza, quizá también ya hayamos intentado de todo con medicamentos, viajes, adquiriendo cosas nuevas para ver si se encontraba así algún sentido a la vida, pero nada de eso trajo la sonrisa de vuelta, y si nos estamos sintiendo así ahora, en nombre de Jesús no nos desanimemos, hay un remedio muy bueno presentado por el Señor Jesús, así en el versículo siguiente, es decir, Lucas 22:46 ¨ «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación».¨. Jesús, invita a orar a los discípulos para que salgan de ese estado que favorece a la caída en pecado. De esta manera si estamos tristes o deprimidos, requerimos buscar a un médico y tomar medicamentos en caso de ser necesario, porque esa enfermedad puede ser curada, pero recordemos que todo intento humano sin Cristo es incompleto, es fragmentado, entonces sigamos principalmente el remedio recomendad por Jesús y oremos, después busquemos el auxilio de la medicina. Conversemos con Dios y expresemos sobre nuestra falta de ánimo, Cristo no va a abandonarnos en este momento, entonces podemos comenzar con los tratamientos de Dios, estos son: la luz solar, beber mucha agua, hacer ejercicio físico, mantener una buena alimentación, evitar lo perjudicial, y encima de todo confiemos en Dios, no será fácil pero no estamos solos, vamos a conocer más a Dios y confiar en él, nuestra esperanza es Jesús, si intentamos de todo y no dio resultado, permitamos que Dios actué en nuestras vidas este día, hagamos eso, depositemos en el Señor nuestra esperanza y recuperemos la sonrisa escondida detrás de las lágrimas, muchas personas han conseguido salir de la depresión por el poder de Dios, claro que muchas veces Dios para eso usa amigos y familiares, u otras personas, pero lo cierto es que Dios actúa siempre que lo busquemos con sinceridad, que Dios nos bendiga y haga que venzamos a la depresión.

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, nos lanzamos a tus brazos de amor en esta hora suplicando tu ayuda para salir de la depresión, para tornarnos personas fuertes emocionalmente, centradas en hacer tu voluntad y transitar correctamente el camino a la salvación. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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