Marcos 1:35 “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, hoy va a ser un Dios lleno de bendiciones pero igual precisamos fortalecer nuestra alma para poder percibir esos regalos que Dios nos otorga diariamente durante el desarrollo del día, de nuestras actividades y las practicas que realizamos, si nosotros queremos obtener cosas buenas, precisamos hacer cosas buenas para que el bien que hacemos se convierta en una especie de BUMERANG y se nos devuelva. Empecemos este día haciendo el bien de estudiar la palabra, luego hagamos el bien de compartirla, y así continuemos con la cadena del bien, seguro nos va a ir bien hoy.
Cuando Jesús vino a esta tierra, estaba siempre ocupado, si no estaba predicando, él estaba enseñando, si no estaba enseñando ni predicando, se encontraba curando, las multitudes lo seguían a donde él iba, eso es lo que el evangelio nos enseña, ahora la diferencia entre nosotros y Jesús, es que pensamos de la siguiente forma ¨Mientras más actividades tengamos durante el día, ello nos justifica para dejar de compartir tiempo con Dios¨, mientras Jesús de manera fija siempre oraba al Padre, así tuviera que realizar muchas actividades. Hoy somos invitados a reflexionar sobre lo siguiente: Si Jesús teniendo la responsabilidad de salvar a la humanidad, tenía tiempo para comenzar su dia en contacto con Dios, ¿Qué responsabilidad más grande tenemos para no hacer lo mismo?, hoy precisamos hacer un ejercicio y clasificar nuestras prioridades, a hacer intencionales nuestras decisiones y entregarnos cada dia a él, y permitir que el nos de sabiduría y fuerza para enfrentar ese dia de la mano de Dios, no salgamos corriendo para las actividades del dia sin antes estar en la presencia de Dios, porque en la presencia de Dios nosotros recibimos la fuerza y las demás cualidades para superar con éxito las pruebas que se nos presenten en nuestra caminada cotidiana, y sobre todo para estar protegidos por el Señor.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a establecer prioridades en nuestras vidas, permítenos mantener un orden para poder compartir en tu presencia por lo menos dos veces al dia, tanto antes de salir a nuestras actividades, como al retornar a nuestros hogares, que podamos disfrutar de tus sabios consejos y reflexionar en tu palabra.. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.