Génesis 26:7 “Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es una gran oportunidad para estudiar la palabra de Dios, pero antes de iniciar con ello debemos respondernos al siguiente cuestionamiento, ¿Vamos a seguir cometiendo los mismos errores o vamos a formar parte de la generación que quiebra los ciclos?.
En este versículo se habla de la historia de Isaac, donde él dijo que su mujer era en realidad su hermana, pero la mentira fue descubierta poco tiempo después y el rey se molesto con Isaac por haber tenido desconfianza, pero lo gracioso de esta historia es que situaciones similares ocurren en anteriores capítulos de la Biblia, pero con diferentes personajes, Isaac aprendió a mentir respecto a su esposa con sus padres, y hay podemos estar actuando como Isaac en ese aspecto, repitiendo los errores que acontecieron anteriormente en nuestras casas, no conocemos los errores de nuestros padres que hoy nosotros estamos cometiendo, así como Isaac, pero lo que si podemos hacer es detener la generación de errores, quebrar el ciclo y no dejar que hijos y nietos continúen cometiéndolos, todos los días debemos apegarnos a Dios y darle el primer lugar en nuestras vidas, y tener la certeza de que el va a tener solución y salida para cualquier problema que enfrentemos, nosotros podemos quebrar el ciclo, porque si no mañana nuestros hijos van a sufrir las consecuencias de nuestra falta de acción en esa materia, entonces sino colocamos a Dios como primera cosa en nuestras vidas sufriremos consecuencias similares a las del pasado de nuestros padres, por ignorar a Dios, entonces el consejo es que quebremos el ciclo porque aún tenemos tiempo. Nuestro Dios estará con nosotros.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a quebrar los ciclos de negatividad, acompáñanos siempre y cuídanos, para que podamos colocarte en primer lugar de nuestras vidas, buscando ser siervos agradables a ti.. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.