Números 12:3 “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, un placer es reunirnos temprano a estudiar la palabra de Dios, seamos constantes en este habito pues nos permitirá mejorar de manera constante nuestras vidas y nos ubicara en una posición de salvación, dándonos grandes bendiciones para la eternidad. Así existan momentos de dificultad en Dios encontraremos la fortaleza necesaria para superar esas situaciones.
Que descripción la biblia hace, el contexto de este verso es un contexto de envidia, y el deseo de poder de los hermanos de Moisés, sus hermanos lo estaban criticando respecto a su liderazgo, y si observamos los versos posteriores notamos como Dios actúa de manera severa, y los hermanos sufrieron enfermedades, pero ¿Cuál fue la reacción de Moisés?. El clama para que Dios cure a sus hermanos, es bello eso, Moisés fue un hombre preparado para lidiar con las peores crisis, con las situaciones más difíciles, él desarrollo un espíritu de humildad, de bondad, pero ahora estaba siendo traicionado por sus propios hermanos, y aun así el reacciono de una manera bondadosa, así el pide sanación para sus hermanos y en la propia adversidad en que lo pusieron sus hermanos, el actúa con mansedumbre y compasión, y esta es una gran enseñanza, porque Moisés coloca todo en manos de Dios para que él haga justicia. Puede ser que alguno de los lectores requiera hoy de un espíritu manso, quizá tengamos un espíritu impetuoso, que alguien nos haya traicionado y queramos vengarnos, por eso el ejemplo de Moisés es nuestra mejor lección, tengamos autocontrol porque esa es la mejor reacción, así tengamos muchas razones para justificar nuestras actitudes ofrezcamos misericordia, porque cuando hacemos eso reflejamos el carácter de Dios, entonces no busquemos justicia por nuestras propias manos, sino dejar que Dios en su tiempo resuelva.
OREMOS:
Padre querido, gracias por tu enseñanza, ayúdanos a tener autocontrol, a reaccionar de la manera adecuada ante las situaciones de la vida, queremos cumplir tu palabra y ser mejores siervos cada vez. Ayúdanos siempre. Para mejorar cada vez en nuestra caminada Cristiana, hacer tu voluntad y convertirnos en merecedores de tus dadivas de salvación para agradarte y glorificarte, es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.