Génesis 19:15 “Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. ¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, debemos hacer el bien, realizar los actos necesarios y confiar en Dios, hay cosas que no dependen de nosotros y si nos ponemos a querer resolverlas nos vamos a decepcionar porque al no depender de nosotros no podemos influir en ellas. Entonces si no dependen de nosotros no hagamos problemas ni nos ocupemos de ellas, sino entreguémoslas a Dios y el va a resolver en su tiempo. Compartamos este material.
Sodoma era una de las ciudades más prosperas de palestina, y por estar en un valle muy fértil vino al encuentro de las principales rutas comerciales del oriente y occidente, por eso era un gran polo comercial cultural y turístico, pero con el progreso vino la impiedad, la maldad, impulsada por la idolatría y violencia de las culturas de la época, el pueblo de Sodoma se volvía tan malo, tan egoísta, tan violento, que sobre paso los límites de la gracia de Dios, allá Satanás reinaba y la influencia del Espíritu Santo no se sentía más, los dos hombres que Lot recibió en su casa, eran ángeles, y ellos le informaron a Lot, que la impiedad de Sodoma había alcanzado sus límites, y la ciudad seria destruida, en aquella noche solamente Lot, su esposa y dos hijas, estaban preparándose para huir de la ciudad, pero al amanecer ellos encontraron difícil dejar para atrás todas sus posesiones, ellos perdían tiempo decidiendo las cosas que se iban a llevar, no se tomaron en serio la amenaza de ser destruidos con fuego, porque Dios no iba a esperar más la biblia dice que entonces los ángeles agarraron a los cuatro por las manos y comenzaron a arrastrarlos para afuera de la ciudad, dejando todo atrás por causa de la misericordia del Señor, les dijeron: ¨Corran y salven sus vidas, no miren para atrás¨, pero lamentablemente la mujer de Lot miro hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal, aun sabiendo que la ciudad estaba condenada, ella permitió que la vida de ese lugar ocupara el lugar de Dios en su corazón, el Apóstol Pablo nos dice que viviríamos en tiempos difíciles donde la maldad sobrepasaría a la maldad de aquella ciudad, y en este tiempo donde vemos las profecías cumpliéndose delante de nuestros ojos, el amor se está enfriando en muchos corazones y el odio y la maldad han imperado en nuestra sociedad y muchas veces actuamos como Lot y su mujer, mas apegados a las cosas que serán destruidas por el fuego que a la esperanza de vida eterna que Dios nos da, lo interesante es que el Apóstol Pedro dice en su segunda carta, en el capítulo 3, que el mundo fue destruido por las aguas y que nuestra generación esta aguardada por el fuego, el gran día del Señor todos los bienes que existen sobre la tierra serán consumidos por el fuego, cuando Jesús regreso no vamos a llevar dinero, casas o rapas, ni nada para el cielo, solo llevaremos nuestro carácter que debe estar parecido con Dios, vamos a heredar muchas riquezas y vivir en la ciudad de oro que Dios nos preparó. Nosotros podemos adquirir bienes pero no nos apeguemos a ellos, vamos a usar nuestros bienes para predicar el evangelio.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos a mejorar cada vez, colocamos nuestras vidas en tus manos, pedimos que nos favorezcas, queremos hacer tu voluntad para ser siervos agradables a ti. Ayúdanos siempre. Para mejorar cada vez en nuestra caminada Cristiana, hacer tu voluntad y convertirnos en merecedores de tus dadivas de salvación para agradarte y glorificarte, es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.