Salmos 12:1 “Salva, oh Jehová, porque se acabaron los piadosos; Porque han desaparecido los fieles de entre los hijos de los hombres.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es un placer reencontrarnos en este lugar, compartiendo esta hermosa manera de alimentarnos espiritualmente, muchas cosas buenas nos aguardan en este día, tengamos la certeza de que Dios nos acompaña siempre. Coloquemos nuestro grano de arena a esta montaña de bendiciones, llevemos la palabra a nuestros semejantes, gran paso damos compartiendo por las redes sociales este tipo de mensajes, pero más aún cuando hacemos la voluntad de Dios, y la gracia del Padre Celestial se manifiesta en nuestras vidas.
Es fácil concluir que vivimos una situación difícil en nuestro mundo, en este texto David describe la realidad de su tiempo diciendo que no había más beneficencia o verdad, prevaleciendo ante los hombres, hoy la realidad es la misma, si Dios no interviene, no actúa en nuestra nación, en nuestro planeta, estaremos todos perdidos, muchas veces pasamos tiempo buscando a alguien que pueda representarnos en los parlamentos, pero de pronto nos decepcionamos, nos encontramos con despreparación, deshonestidad, en eso vamos viviendo situaciones que muestran la degradación ética y moral de una sociedad que escogió vivir lejos de Dios, la gran pregunta que debemos hacernos es: ¿Si el Señor no cuidare de nosotros, quien cuidara?, si Dios no interviene en nuestra historia y tomara el control en sus manos, porque a veces creemos que no está, ¿Qué los hombres harán con nuestro planeta?, pues cada uno está preocupado solo con sus propios intereses, con sus propias cosas, muchos de los que se encuentran leyendo este escrito, tuvieron oportunidades distintas en la vida, así ocurre en todos los países, y nosotros en ocasiones nos perdemos, entre muchas opiniones sobre lo que debemos hacer o no hacer, para que todo cambie, para que el desposeído tenga mas oportunidades, para que el pobre pueda mejorar de vida y tenga condiciones para una existencia digna, pero la pregunta continua, ¿Si el Señor o nos salva, entonces quien lo hará?. Los hombres piadosos son rarísimos y cuando vemos a un mundo donde ellos están desapareciendo, en un mundo lleno de desorden y aflicción, debemos revestirnos de prudencia, para no llevarnos como lobos, ni permitir ser llevados por la disipación, por el diluvio de inequidad que prevalece a nuestro alrededor, pero que al contrario seamos imitadores del ejemplo del autor de este salmo David, no nos dejemos engañar, no existe otro nombre para clamar que no sea otro por el cual David clamo, ¨Socorro Señor¨, porque solo Dios puede ayudarnos, nada en este mundo nos ofrece la seguridad que existe en los brazos del Señor, ese debe ser el motivo de nuestras suplicas, todos los días, sálvanos Señor, ven rápido para socorrernos, o estaremos para siempre perdidos. Por tanto, no desanimemos de buscar al Señor, pues él prometió, que vendría en socorro de todo aquel que con fe, deposita confianza en él y espera en él, no desesperemos, solo confiemos en que Dios es nuestra única salvaguarda, y nos va a cuidar, no importa si la piedad está muerta en los corazones humanos, no importa si no existe más un corazón verdadero ni siquiera sobre la faz de la tierra, nosotros requerimos creer que Dios está a las puertas, y él nos quiere salvar.
OREMOS:
Padre de Amor, aunque exista mucha impiedad en nuestro planeta, de que existan muchas dificultades, otórganos la certeza de que estas con nosotros en todo momento, que te alegras al ver que hacemos las cosas bien, haciendo tu voluntad para agradarte y glorificarte., es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.