Éxodo 40:33-34 ¨ Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.¨ – ¨ Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Que alegría es reencontrarnos nuevamente junto a la palabra de Dios, si este material nos ha bendecido de alguna manera, que podamos compartirlo con nuestros contactos dentro de las redes sociales y en nuestras interacciones diarias con el prójimo, el consejo siempre es tomar el refrigerio espiritual de la palabra de Dios antes de salir a realizar nuestras actividades diarias.
¿Qué viene a nuestra mente al pensar en la gloria de Dios?, seguramente es algo grandioso, una luz grandiosa o un sonido grandioso. Bueno, convengamos en que existen cosas difíciles de describir, pero por lo menos en el texto leído hoy nos permite percibir que la gloria divina, está siendo extremamente grandiosa, es algo que puede ser visto y experimentado, entonces, ¿Qué significa esa gloria?. El contexto en que la gloria de Dios aparece aquí, es el momento en que Moisés concluye la construcción del tabernáculo, que había mandado a que el construyese, en ese instante el santuario en el desierto de llena de neblina y la gloria de Dios llena el templo, el termino hebraico para gloria es kabod, un sustantivo que está relacionado con el verbo, eso puede traernos a la realidad de que todo parte de acciones, kabod viene del verbo Caballo, que significa tener peso, trayendo sentido de intensidad, entonces la gloria de Dios que llena el lugar, significa que la presencia de Dios se hace visible y ella es intensa, es posible que nos estemos preguntando, pero ¿dónde la presencia de Dios se manifiesta de esa forma?, porque con toda certeza queremos estar allá cuando eso ocurra, y la biblia nos responde, cuando vamos a la enseñanza del apóstol Pablo allá en primera de Corintios, donde Pablo dice: ¿Acaso no sabéis que nuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo?. Esto lo podemos mirar en el capítulo seis y siguientes del libro citado, lo importante es que la presencia visible e intensa de Dios puede manifestarse en nosotros, por medio de nosotros, ¿ya hemos pensado en eso?. El Espíritu Santo quiere habitar en nosotros y mediante esa habitación, hacer la gloria de Dios visible al mundo, ¿será que nosotros aceptamos ser el templo para que el Espíritu Santo habite en nosotros y la gloria de Dios sea revelada en nuestras vidas?, si nosotros aceptamos esto hoy, oremos.
OREMOS:
Padre querido, ayúdanos hoy a ser templos de tu Espíritu y que mediante esa habitación, sea exaltado tu nombre. Contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que en nombre de Cristo te hacemos.
Amen.