Daniel 9:20-23 “Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;¨ – “aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.¨ – “Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.¨ – “Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Qué bueno es poder meditar nuevamente en la palabra de Dios, este tipo de material como el ofrecido por este sitio web es solo un motivador para mantener un contacto diario con la biblia, realizar oraciones y comenzar una relación con Dios, pero hay muchos otros puntos que conforman la caminada cristiana los cuales cada cristiano ira conociendo y desarrollando.
Dios siempre responde a nuestras oraciones, sin embargo existen algunas que son respondidas de forma incuestionablemente maravillosas, ese es el caso del texto bíblico de hoy, la oración de Daniel, él motivado por sus búsquedas y descubrimientos de que el cautiverio duraría sesenta años, él oro a Dios de todo corazón para que cumpliere su promesa, Daniel nos enseña mediante su ejemplo que orar es hablar, el confesar pecados, es suplicar pidiendo discernimiento, inteligencia e instrucción, una de las partes de esta oración que vemos aquí, es que a Daniel le fue respondida su oración, él fue visitado por el ángel Gabriel, y una de las primeras cosas que ese ser celestial revela es que además de venir hacia él siguiendo la orientación del cielo, él traería explicación de una visión, porque Daniel era una persona a la que Dios quería mucho y deseaba tornarlo conocedor de lo que haría, el hecho de Dios responder las oraciones no es porque lo merecemos sino porque el nos ama, sin importar nuestras fallas o nuestros pecados él nos ama mucho y quiere comunicarse con nosotros de la misma forma como se comunicaba con Daniel, por eso hablemos con Dios, confesemos nuestros pecados, busquemos inteligencia, discernimiento e instrucción en la palabra de Dios, continuemos haciendo de Dios el centro de nuestras vidas.
OREMOS:
Padre de amor, así como un día enviaste un ángel para responder la oración de Daniel, responde también nuestras oraciones, nosotros hemos presentado muchos pedidos y clamores. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen