Mateo 13:55-56 “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?.¨ – “¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Andando en este camino por la salvación, día a día precisamos alimentarnos de la palabra de Dios, para ser más obedientes, para alcanzar más victorias ante los ataques del enemigo. Ayudemos a nuestros hermanos, a conocer el mensaje de la verdad bíblica.
La palabra Padre, es el sustantivo masculino que se refiere a un hombre que genero uno o mas hijos, progenitor, hombre en relación a sus hijos naturales o adoptivos, autor, mentor, etc. En la biblia la historia de los padres era contada a través de la vida de los hijos, de la vida de los hijos, por esta razón, tenemos tantas genealogías registradas, en el texto de hoy encontramos referencias familiares de Jesús, y aunque él no fuese hijo biológico de José, el fue conocido como hijo del carpintero, significando así que había heredado la profesión de su padre, José fue un hombre muy respetado en sus días, era reconocido como alguien bastante temeroso a Dios, y que buscaba vivir la vida de conformidad con la voluntad de Dios, por eso era llamado Justo, abnegación, amabilidad, altruismo, fidelidad, obediencia a Dios, todas estas son características que podemos encontrar en José, quien pasando el embarazo de María, que fue una situación desafiadora, José decidió colocar su reputación de lado, al recibirla a ella y a Jesús en su familia, si Jesús fue el hombre que fue, podemos tener certeza que la gran influencia que recibió de José tuvo gran participación en ese desarrollo de Jesús, nuestra reflexión de hoy es especial para todos los cabeza de familia, entonces la responsabilidad de guiar a los hijos por el buen camino de Cristo, es el sacerdote del hogar y cabeza de familia, dando buen ejemplo, proveyendo de recursos a la familia, haciendo peticiones a Dios para quebrar patrones destructivos, entonces por la gracia de nuestro Padre Celestial, seamos esos que tenemos la responsabilidad de ser sacerdotes del hogar y que podamos influenciar en nuestras casas para seguir al Señor.
OREMOS:
Padre de amor, santificado sea tu nombre, derrama tus bendiciones sobe nosotros y llénanos de sabiduría para poder asumir el rol de sacerdotes del hogar, guiar a nuestra familia para seguir el camino de la salvación, progresando en las diversas áreas de nuestras vidas y glorificándote en cada acto, contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen