1 Corintios 15:19 ¨ Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Es muy bueno comenzar nuestros días compartiendo la palabra de Dios, en el símil que siempre damos EMPEZAR LA MAÑANA ESCUCHANDO EL LLAMADO DE DIOS y atendiendo a su palabra, este día promete estar lleno de bendiciones y la mejor manera de posicionarnos como entes receptores es estando junto a Dios, siguiendo a Jesús en el camino a la salvación.
La esperanza es el sentimiento de aquel que ve como posible la realización de aquello que desea, la confianza en cosas buenas es fe, pero podría resumirse la esperanza como aquello donde podemos colocar todas nuestras fichas, muchas personas depositaron su esperanza en el trabajo, otras en el dinero, otras en posiciones, en estatus social, a veces en el matrimonio, en los hijos, no hay nada de malo en esas cosas en si, por eso el texto de hoy nos trae una importante verdad, si nuestra esperanza en Cristo se limita a esta vida, nosotros somos las personas mas infelices del mundo, el capítulo quince de corintios tiene como asunto central la resurrección, Pablo presenta a Cristo como la primicia de los que duermen o que están muertos, asi no haya sido el primero en resucitar en la historia, la resurrección de Cristo es la garantía de todas las demás resurrecciones, por eso su resurrección es la principal y la mas importante, no que sea la primera en orden cronológico, por eso el texto de hoy afirma que si nuestra esperanza en Cristo se resume en solo esta vida seremos los seres mas infelices, al final ni los amigos, familiares, ni bienes, podrán garantizar nuestra vida eterna, solo Cristo y si nosotros hemos perdido a alguien a quien mucho amamos creamos que la resurrección de Jesús va a viabilizar la resurrección de nuestro ser querido, por eso aceptemos hoy la vida eterna que solo Jesús puede darnos y tendremos la esperanza de una vida futura y un reencuentro con nuestros seres queridos.
OREMOS:
Padre de Amor, ayúdanos a comprender que gracias a la resurrección de Cristo, nosotros podemos tener vida eterna, gracias porque nuestra esperanza no queda solo en esta vida, contribuye con nosotros siempre. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.