Apocalipsis 5:9 ¨y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;¨
Gracias amados por haber separado un pequeño tiempo para estudiar sobre la palabra de Dios, vamos a crear la cadena del bien, compartiendo este mensaje en nuestras redes sociales y todo lugar, para que llegue a un mayor número de personas.
Algo cuestionable puede ser el valor del ser humano, más la respuesta es simple, no tiene precio, ahora existe otro punto de vista que indica una tentativa de monetización del cuerpo humano, un famoso programa de tv, creo un SITE basado en una búsqueda científica, donde su objetivo era calcular el valor del cuerpo humano, con base a los elementos que este contiene, dependiendo del peso la altura, el género, el valor de un cuerpo podía variar llegando hasta millares de dólares, en el texto de hoy encontramos la valorización del ser humano, Juan en el texto muestra algo interesante, era el momento de liturgia donde seres celestiales cantan de alegría por la redención de la humanidad, el ser humano esta siendo valorado por el propio Dios, pero no por causa de sus elementos, es por eso que el valor humano, no es un precio medido en cualquier moneda, fuimos comprados de vuelta con la sangre de Jesucristo, y todo el cielo esta de fiesta por causa de eso, pertenecemos a Dios dos veces, primero por el hecho de la creación y luego por la redención, entonces pertenecemos a Dios de hecho y de derecho, si en algún momento alguien dice que no valemos nada, esa es una gran mentira, nosotros valemos mucho, valorado por la sangre preciosa de Cristo, aceptemos hoy nuestro valor inestimable que Dios nos confiere y sepamos que somos la cosa mas bella, en todo el universo y a lo largo del Día él va a ayudarnos.
Padre amado, gracias por las bendiciones que nos concedes, la manera en que te manifiestas en nuestras vidas, queremos hacer tu voluntad. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.