Isaias 46: 3-4 ¨ Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz. ¨ – ¨ Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré. ¨
Amados, que las bendiciones de nuestro Padre Celestial nos alcancen. Comenzamos eswte día estudiando la palabra de Dios, teniendo conciencia de su constante interaccion en nuestras vidas. Compartamos el mensaje para llegar a mas personas en nuevos lugares.
No hay nada mas acogedor que un abrazo, o permanecer agarrado por los brazos de un ser querido, debido a que allí podemos encontrar seguridad, aliento, descanso y confort, muchas veces cuando las cosas están lleno de mal a peor, no hay nada mas curativo que el abrazo de un ser querido, es revigorizaste esta figura, ¿En algún momento de nuestra caminada nos hemos sentido solos?, como aconteció en la historia donde un sujeto caminaba sobre la arena de la playa con Dios, pero en cierto punto el sujeto se percato que en la arena solo habían un par de huellas, el pensó que Dios lo había abandonado, e hizo la pregunta, no obstante la respuesta fue que Dios no lo abandono, sino que lo cargo y que las huellas que veía eran de las pisadas de Dios. Exactamente lo anterior es lo que encontramos en el texto de hoy, donde Dios mediante el profeta Isaías, mando el siguiente mensaje para su pueblo en aquellos días, ¨Yo los he cargado desde su nacimiento y voy a continuar cargándolos hasta su vejez¨ esto fue porque el pueblo de Israel andaba separado del Señor pero el Señor nunca lo soltó de sus brazos de amor, este mismo mensaje es el que Dios hoy nos da a nosotros, el esta ahora deseoso de cargarnos, el ya ha hecho eso desde nuestro nacimiento hasta nuestra vejez, el no nos suelta de sus brazos de amor, el no nos deja solos, si estamos mirando hacia el camino y solo observamos una huella en la arena, sepamos que esa es la huella de Dios y sepamos que hoy el quiere cargarnos a nosotros, el mejor lugar para estar es en sus brazos.
Padre de amor, primeramente queremos agradecerte por todas las maneras hermosas en las que actúas en nuestras vidas, siempre estaremos aceptando tu voluntad, ya que tu eres quien conoce el mejor camino para nosotros, tómanos en tus brazos de amor, cuídanos siempre, queremos mejorar continuamente y ser mejores siervos. Peticiones que en nombre de Jesús, hacemos.
Amén.