11 de Septiembre: Tanto nadar para morir en la orilla

Proverbios 2:21-22  ¨ Porque los rectos habitarán la tierra, Y los perfectos permanecerán en ella, ¨ – ¨ Mas los impíos serán cortados de la tierra, Y los prevaricadores serán de ella desarraigados. ¨

Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Que gran placer es comenzar un nuevo día junto a la palabra de Dios, un dia donde las misericordias del Padre se renuevan, un día donde nos preparamos a recibir maravillosas bendiciones a causa de nuestra obediencia.

 

¨Nadar y nadar, para morir en la orilla¨, es un dictado popular que se aplica a muchas personas que están luchando por alcanzar diversos objetivos, batallan mucho tiempo pero desisten a instantes de concluir el trayecto. En el plan original de Dios al crear este planeta, fue que el planeta fuere la eterna morada de los seres humanos, pero el texto bíblico hace una alerta, ¨Habitarán en la nueva tierra, es decir el planeta que Dios va a reformar, van a habitar ese planeta quienes fueren rectos e integros, entre ellos los seres humanos que aun con naturaleza pecaminosa, conserven la rectitud e integridad¨. Estas personas son reconocidas por poseer un carácter fiel, esa fidelidad se demuestra por parte de Jesus cuando pago en la cruz por nuestros pecados, de ese modo debemos definir nuestra rectitud e integridad, para que estemos siempre cerca de ellas. Cuando el pueblo de Israel fue liberto, compartia demás con Dios, el hombre tenia la oportunidad de entrar en tierra prometida y habitar en esa tierra, todavía para espiar la tierra prometida, Moises envio a doce hombres, al retornar ellos trajeron maravillosos frutos los cuales la tierra podía generar, pero el pueblo de Israel no entro en la tierra, porque los lamentos y quejidos fueron más fuertes que la esperanza de que Dios estaba con ellos, faltaron solo unos pasos para entrar en aquel lugar, pero el apartamiento continuo del bien, los llevo a la muerte súbita, cuando toda la generación murió en el desierto. Todos aquellos que negligencia la palabra de Dios tendrán problemas en esta vida, finalmente perderán la vida eterna si no hubiere cambio y arrepentimiento, por tanto vale la pena ver nuestras acciones y actitudes, regresar al camino del bien porque estamos a las puertas de la tierra prometida, no es hora de dudar o flaquear, es tiempo de encarar y lidiar las situaciones con las herramientas que Dios nos ha otorgado.

 

 

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Padre de Amor, colocamos nuestras vidas en tus manos para que nos conduzcas a un mayor nivel espiritual, ayudanos a encarar y lidiar con las situaciones que se nos presenten. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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