Lucas 11:1 ¨ Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. ¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Reunirnos a diario junto a la Biblia, es una actividad bastante fructífera que alimenta nuestras almas y que direcciona nuestro accionar hacia actos apegados a la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Si existe algo que las personas han tomado como habito, es la oración, todos debemos tener ese habito, no importa nuestra condición religiosa, algo que los Judios hacían con mucha dedicación era la oración, por lo menos tres veces al dia sin importar el lugar donde estuviesen, observando los discípulos la forma como Jesus oraba, y sabiendo que Juan había enseñado a sus discípulos a orar, ellos sintieron la necesidad de aprender a orar, pero teniendo en consideración el pedido hecho a Jesus, nos preguntamos ¿Seria la oración una repetición de palabras?, a veces sentimos que nuestras oraciones en algunos momentos no pasan del techo, o también pudiéramos notarnos orando y las palabras no tienen sentido. La oración es abrir el corazon a Dios como se hace a un amigo, la oración es la respuesta para cada problema de la vida, ella nos coloca en sintonía con la sabiduría divina, la cual sabe como ajustar ada cosa perfectamente, a veces dejamos de orar en ciertas circunstancias, porque desde nuestro punto de vista en la situación no hay esperanza, pero nada es imposible para Dios, todo puede ser remediado por Dios, no existe una relación humana tan intensa que Dios no pueda resolver, por tanto oremos y abramos el corazón a Dios, el se inclina desde su trono en el cielo, para darnos atención, el acto de orar es una declaración que realizamos porque necesitamos la acción de Dios en nuestras vidas, cuando nosotros oramos estamos soltando nuestras fuerzas y sabiduría para entender que en el cielo, hay un Dios fuerte y sabio que puede traernos todo lo requerido.
OREMOS:
Padre de Amor, queremos comenzar este día orando y suplicando que a lo largo del mismo, podamos tener tu apoyo y ayuda para resolver todas las situaciones que se nos planteen. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.