2 Corintios 2:4¨ Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.¨
Amados, que las bendiciones del Señor continúen derramándose en nuestras vidas y su paz este a cada instante con nosotros. Este es un gran día, lleno de bendiciones, en el cual debemos ratificar nuestra elección correcta de seguir junto a Dios, compartamos el mensaje y sigamos el ejemplo de Jesús quien ama al prójimo ampliamente.
Con cierta frecuencia nosotros idealizamos la iglesia primitiva, muchos quisiéramos que nuestras respectivas iglesias fueran similares a la iglesia del primer siglo, a veces soñamos e imaginamos una sociedad enteramente perfecta, compuesta de miembros radicalmente comprometidos viviendo en ausencia de pecado, sin ningún problema de fe o de relaciones, lamentablemente la realidad de las primeras iglesias no se ajusta a ese cuadro romántico, la iglesia de corintos haci8a donde Pablo escribió dos cartas es un gran ejemplo de eso, por tanto si se encuentra usted desanimado con su iglesia, anímese. La comunidad cristiana de corinto, como evidencia Pablo en las dos cartas que dirige a ellos, muestra distintos problemas en todas las partes, esa iglesia luchaba con muchos problemas similares a los que hoy enfrentamos, entre ellas: divisiones, inmadurez, indisciplina y otras, todo ello nos muestra que las cuestiones que ellos enfrentaban en aquel tiempo son las mismas que nosotros enfrentamos hoy, es por ello que los cristianos actuales podemos beneficiarnos de la lectura de estas cartas escritas por el Apostol Pablo, porque en ellas encontramos gran valentía, estas cartas nos recuerdan que la iglesia es formada por pecadores salvos por la gracia, no existe espiritualidad instantánea, y el discipulado es un proceso lento, a pesar de sus debilidades estas personas tenían un lugar especial en los corazones de aquellas que las conocían bien, y las habían iniciado en la fe en cristo, Pablo era uno de ellos. Cuidémonos para ser parte de la solución y no del problema, además tengamos por nuestro circulo religioso un gran cariño.
Padre querido, sabemos que no tenemos un ambiente perfecto en nuestras iglesias, en nuestras comunidades, pero ayúdanos a amar a las personas, para que el amor haga toda la diferencia y puedan producirse cambios para bien. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.