Efesios 6:2 ¨ Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;¨
Amados, que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. En este verso Pablo menciona uno de los mandamientos, y da mucho que pensar lo que ocurrió con el americano John King, el cual estando en silla de ruedas fue abandonado por su hija en una carretera, el padecía de Alzheimer y se encontraba con las manos temblorosas agarrando un oso de peluche.
Cuando su foto llego a los periódicos otra hija de ese viejo hombre tuvo un reencuentro con su padre, quien había dejado de ver hace treinta años, luego de problemas familiares, con el pasar del tiempo el amor de la hija por su padre nunca disminuía, para ella su padre seguía siendo su padre pese a los conflictos acontecidos que llevaron a la ruptura familiar, la hija se encontró con su padre pese a que él no la reconoció, pero nada de eso impidió que las lágrimas se hicieran presentes en ese momento, quizá por la emoción de reencuentro, pero aunque la hija vivió cierto abandono por su padre durante tanto tiempo, ella atendió al llamado de auxilio y le ayudo, la sangre le llamaba exigiéndole estar con él, esta narración relata la necesidad que tienen los hijos del padre que desaparece, y el reencuentro, demuestra el duradero poder de la paternidad, y el impacto de ella sobre los hijos asi sean adultos, en su condición el viejo John, nada podía hacer por la hija, no podía abrazarla, aconsejarla y menos mantener con ella una charla inteligente, por la condición que presentaba en ese momento solo podía ser considerado padre pero el no podría hacer nada por sus hijos, de todas maneras la hija tenia un gran amor por su padre. Nosotros podemos ser padre, jóvenes o ancianos, con condición física limitada o quizá excelente, también pudiéramos ser padres que nada hiciéramos por nuestros hijos, pero por el simple hecho de ser padres de ellos, nosotros tenemos un gran poder de influencia, tal poder no viene de nuestro desempeño sino de la paternidad por si misma, nuestra elección no es si tendremos o no ese poder o influencia sino como utilizaremos esa influencia, mientras a los hijos corresponde dignificar y honrar en amor al padre que tienen, entonces que Dios nos ayude en la difícil tarea paterna y que ejerzamos la influencia de manera adecuada.
Padre querido, gracias por permitirnos influir de manera positiva en nuestros hijos, gracias por brindarnos la oportunidad de ser ejemplo de rectitud para otras personas y ser capaces de ejercer un liderazgo constructivo basado en tu palabra. Queremos alabarte y cumplir tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.