1 Corintios 12:15-16 “ Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo?”- ¨ Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? ¨
Los que decidimos seguir a Cristo desde siempre hemos sido perseguidos, incomodados por los diversos ataques del enemigo, no estemos bajo presión solo permanezcamos en paciencia colocando todo en las manos del Señor. Sepamos que por más difícil q sea la situación, recuerda que más grande es Dios.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Interesante esta analogía hecha por Pablo en el texto de hoy, sepamos que el complejo de inferioridad o superioridad no son sentimientos extraños a un gran número de cristianos, cuando en la iglesia una persona tiene un don especial que las otras no poseen y se vuelve vanidosa, ella se olvida de que todos los dones son una dadiva de la gracia y la soberanía divina, ahora si por otro lado alguien juzga no poseer don alguno y se omite a usar el don que tiene o juzgarlo innecesario, ello equivale a que él sabe más que Dios. El Apóstol Pablo en la iglesia de Corintios tuvo que tratar con esos sentimientos, a veces de superioridad o tras veces de inferioridad, para comenzar él se dirigió a las víctimas del complejo de inferioridad, usando la figura del cuerpo humano para explicar la realidad de la iglesia, entonces Pablo ridiculiza la existencia del complejo existente con un poderoso golpe, diciendo: ¿Que seria del cuerpo humano si todos los miembros fueran ojos o manos?, esto además de ser extraño haría que el cuerpo humano no funcione, luego el Apóstol trata con el complejo opuesto, el complejo de superioridad, indicando: ¨No pueden decir los ojos, decir a las manos no requerimos de ti, no a la cabeza o los pies no requiero de ustedes¨. Cada párte del cuerpo es de vital importancia, esa diversidad es lo que permite que el cuerpo sea una unidad extraordinaria, así es también en la iglesia al final Dios dispuso a los miembros colocándolos cada uno en el cuerpo como era indicado, en este sentimos si somos la cabeza o los pies, igual alabemos a Dios, actuemos como parte del cuerpo desempeñando fielmente nuestra función, pues Dios escogió nuestro don y confió en nosotros, muchas personas tienen ideas extrañas sobre humildad, la verdadera humildad no es cuando la mujer bonita se juzga de fea, o un muchacho inteligente decirse incapaz, la humildad verdadera es atribuir a Dios el don, sea cual sea este, nosotros no somos responsables por nuestra belleza o inteligencia, nuestro desafío en la vida es descubrir nuestro lugar en el cuerpo y cumplir ese llamado, actuemos entonces según la función que Dios confirió para que eso traiga fortaleza, unidad y crecimiento en el evangelio.
Padre de amor, gracias por todas las bendiciones que nos concedes, que podamos usar las habilidades que de nos dieron para fortalecer nuestra andanza en el cristianismo, y para el avance de tu reino. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen