Levítico 19:28 “ Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.”
Amados, que la paz del Señor este siempre con nosotros y seamos siempre bendecidos. Ciertamente debemos agradecer de manera especial el hecho de unirnos en esta hermosa cadena de bendición al compartir el mensaje contenido en este sitio web, el texto de hoy nos habla sobre el uso de los tatuajes, algo polémico, con diversos matices pero vamos a tener en cuenta lo previsto por la palabra de Dios.
El uso de tatuajes según la palabra de Dios, no esta permitido, porque el versículo indica que no debemos hacer marca alguna en nuestro cuerpo. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, el tatuaje cuando es hecho no importa lo que tenga escrito ni lo que sea dibujado, esta yendo en contra de lo previsto por Dios, porque si nacemos sin tatuajes debemos morir sin ellos, ese es el plan de Dios, pero sabemos que cada vez mas personas se hacen tatuajes y piensan que no hay problema con eso porque ello no determina los pensamientos que se tengan, el asunto es que si hay problema porque el simple hecho de tatuarse es ir contra el mandato de Dios. Estrictamente la palabra dice que no hay que tatuarse, porque ello implica infringir la ley de Dios, y como consecuencia todo infractor debe pagar su falla. Algunos deciden tatuarse una Cruz o el nombre de Jesús, creyendo erróneamente que esa en una manera original de alabar, pero contradictoriamente es solo desobedecer. La mejor manera de evangelizar es mostrando un comportamiento moderado, un estilo de vestir sobrio, mostrando un lenguaje limpio, testificando el amor de Dios, predicando la palabra bíblica en todo lugar, evitando el fanatismo. Conservemos nuestros cuerpos sin marcas, nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, con nuestro cuerpo alabamos a Dios.
Clamemos ahora mismo para obtener el favor de Dios. Padre querido, nos encontramos en tu presencia, ayúdanos a cuidar de nuestros cuerpos, para que no caigamos en modas absurdas de querer tatuarnos, marcarnos o perforarnos el cuerpo, queremos cumplir tu voluntad. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.