Mateo 25:37 ¨ Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?¨
La paz del Señor sea con todos. Felicidades para todos por separar un tiempo para estar en este lugar. Gracias Dios por esta nueva oportunidad para poder reunirnos a meditar en la palabra, y de esa manera seguir tus orientaciones de la mejor manera posible, con obediencia total a tu voluntad, para lograr agradarte y que envíes bendición sobre nuestras vidas. Queremos mantenernos bendecidos y seguir realizando prácticas de la vida cristiana. Gracias por darnos la oportunidad a todos los que conocemos de este material, de poder compartirlo a nuestro prójimo, en los distintos lugares.
Quizá ya hayamos pasado por momentos de ayuno obligatorio para realizarnos exámenes de laboratorio, esos tiempos de ayuno no son una buena experiencia, a pesar de esa situación ser incomoda, ella es momentánea, después de que se nos interviene para recolectar la sangre, podemos ir a comer para saciar el hambre, y volvemos a sentirnos felices, pero mientras hacemos el ayuno por algunas cosas, hay muchas personas con hambre, no por motivos dietéticos o porque van a realizarse exámenes de laboratorio, ellas no comen porque no tienen el alimento. A nuestro alrededor existen muchas personas pasando muchos problemas de diversas índoles, problemas que podrían ser aliviados o resueltos si pusiéramos en práctica el mandamiento de amar al prójimo como a nosotros mismos, son diversos los problemas que las personas necesitadas tienen, y ellos son a quienes se refiere Jesús cuando menciona a los pequeñitos, sin embargo, nuestro problema es que los ignoramos, pero recordemos que debemos proceder de manera diferente, porque cuando toda la historia humana sea consumada, asistiremos al juicio de Dios, ese día él no va a preguntarnos sobre ¿Cuántas veces ayunamos?, ¿A cuántos cultos acudimos?, pero si nos preguntara si amamos al prójimo como a nosotros mismos. A lo largo de la biblia observamos ejemplo de personas que eligieron seguir a Cristo, y ese servicio debe ser acompañado de amor, detengámonos a observar ¿Quiénes son los pequeñitos a nuestro alrededor?, en aquello que este a nuestro alcance seamos instrumentos de Dios, ayudemos a las personas, y eso indicara el amor que tenemos por Dios.
OREMOS:
Padre Querido, concédenos el poder necesario para convertirnos en tus instrumentos y ayudar a todas las personas posibles, para que de ese modo podamos demostrar tu presencia en nuestras vidas. Contribuye con nosotros. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen