Juan 4:23-24 ¨ Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.¨ – ¨ Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.¨
La paz del Señor sea con todos. Gracias a Dios estamos todos reunidos, listos para atender a su palabra para ser mejores siervos y obedecer a sus voluntad, revelando un carácter semejante al de Jesús, quien obedeció en todo los mandatos del Padre Celestial. Agreguemos a nuestros actos de amor, esa calma que proviene de la paz de Dios, para glorificarle con nuestros actos. Aprovechemos y temprano busquemos el conocimiento de Dios, sigamos la enseñanza que nos fue dada por Jesús, en el versículo Mateo 6:33.
Este texto bíblico esta inserto en el dialogo entre Jesucristo y la mujer samaritana, en este punto del dialogo, la mujer samaritana, ella estaba diciendo que los samaritanos adoraban a Dios en el monte Gerissim, este era un culto rival al culto que era prestado en Jerusalén, al menos durante un periodo de la historia, notemos que ella esta hablando de un culto realizado en un local, en un espacio físico, un culto en el monte Gerissim y otro en Jerusalén, entonces Jesús le dijo las palabras del culto de hoy, y estas palabras son significativas, porque la adoración es un asunto sensible de la humanidad, ¿A quién adoraremos?, ¿Cómo vamos a adorar?, ¿Dios realmente acepta nuestra adoración?, estas son preguntas interesantes de las cuales requerimos encontrar respuestas, para ellas en la palabra de Jesús, Cristo está diciendo que no importa el lugar, no importa la geografía ni el espacio físico, lo que importa realmente es adorar a Dios en espíritu y en verdad, para Dios la adoración verdadera tiene que ver con el corazón, con la intención, con la motivación que va dentro del ser humano, tanto para los Judíos como para los samaritanos, el culto estaba restringido a un local especifico, a una formula basada en ceremonias y ritos, como lo sabemos, metódicamente estos ritos fueron seguidos, ellos perdieron la conciencia que la esencia de estos ritos y ceremonias deben señalar para Jesús, y como Jesús dice que ha llegado el momento, donde los verdaderos adoradores, adorara, al Padre en espíritu y verdad, Jesús dice que: ¨La salvación llego y que él es el cumplimiento de las promesas para las cuales se hicieron ritos y ceremonias del Antiguo Testamento, sea en Jerusalén, sea en Gerissim, Jesús es el motivo de todo culto prestado a Dios¨, tanto Judíos como samaritanos hicieron de la adoración y el culto, un fin en sí mismo, y se alejaron de Dios y sus promesas, se perdieron en un culto vacío, y sin vida, carente de significado, y experiencia espiritual, ellos no entendieron que el verdadero culto se cumple, en el hijo de Dios, no percibieron que la salvación prometido a Israel había llegado, hasta ellos. Sería muy bueno, si comprendiéramos las palabras de Cristo, vivimos hoy en un contexto donde los cultos, se han convertido en actos antropocéntricos, donde el ser humano, toma el lugar de Dios, en ese sentido Dios espera encontrarnos en la adoración en espíritu y verdad, para eso precisamos reconocer que Jesucristo es nuestra mayor motivación, porque de él vino la salvación y la redención, solo así nuestra adoración será agradable, y aceptada por Dios.
OREMOS:
Padre Celestial, acepta nuestra adoración, que proviene de corazones gratos y sensibles, por todo lo que has hecho por nosotros, ayúdanos a comprender que no existe adoración estando lejos de ti, ayúdanos para no perdernos en otros caminos. Ayúdanos siempre. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amen.