Deuteronomio 7:6-8 ¨Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto.¨
Que la paz de Dios sea con todos, es lindo reunirnos para estudiar la palabra de Dios, y, llenarnos de energía renovada, para asumir mejor las responsabilidades cotidianas, y, ayudar al prójimo a conocer sobre Jesús nuestro Salvador, mediante el compartir de este material.
En ocasiones nos sentimos indignos de ser amados por Dios, quizá porque hayamos ido muy lejos en nuestros pecados, o, quizá por cualquier otra causa, no deberíamos pensar eso para auto engañarnos, porque la verdad es que Dios nos ama, y, tiene abierto los brazos para recibirnos en todo momento, y aceptar su bondad. En este texto bíblico que encabeza este material, podemos encontrar y obtener paz, el hecho de que Dios nos haya escogido, perdonado, restaurado, y sobre todo amado, no es porque seamos más mayores, o, mejores que otros, no hay nada que podamos hacer para que Dios nos ame más, y, tampoco hay nada que podamos hacer para que Dios ame menos a otros, porque todos somos sus hijos y nos creó, por eso hoy, acerquémonos a Dios, no importa que tan lejos hayamos ido, o, lo profundo de la caída, sin importar nada, él tiene los brazos abiertos, nos quiere de regreso, y, desearía restaurarnos, perdonarnos, y, brindarnos cosas buenas porque nos ama, por eso vamos a aceptarlo ahora mismo.
OREMOS:
Padre Adorado, ocasionalmente nos sentimos indignos de tu amor, muchas veces porque sin querer a propósito nos martirizamos, ayúdanos a evitar ese tipo de pensamientos, y, a buscarte siempre para sentir tu amor, dignifícanos de esa manera. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén