Números 6:26 ¨ Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.¨
La paz de Dios sea con todos, vamos a posicionarnos hoy, para recibir bendiciones multiplicadas, el mundo puede hablar mil cosas, todo lo que quieran sobre nosotros, incluso, tomémoslo como algo normal, el hecho de ser desprecados por parte de la sociedad, Jesús vivio, ese sufrimiento, y no por eso dejo de cumplir su misión, el continuo actuando como se le había encomendado, y alcanzo el objetivo que tenía. Hay que avanzar, enfocados en cumplir la voluntad de Dios, y, hacer nuestra misión. Difundamos este material, el prójimo requiere de este tipo de influencias gratificantes.
La esencia del versículo que estudiamos hoy, es que Dios atienda a nuestras actividades, se dé cuenta de nuestras tareas, y, supervise nuestra labor, por tanto precisamos hacer el bien, proceder conforme a las conductas que él recomienda según su voluntad, mantenernos firmes en el camino del bien, y, desligarnos totalmente del pecado, ya que mediante la ejecución de prácticas agradables a Dios, podremos por su misericordia, recibir bendición, y a su vez bendecir a nuestro prójimo, reflejando la bendición que Dios nos otorga, y adicionalmente, vamos a conseguir permanecer en un estado de paz, porque estaremos agradando a nuestro Dios. En muchos pasajes bíblicos, nuestro padre se refiere a la sanidad del cuerpo, a tener influencias edificantes, y, a conservar el enfoque en las cosas buenas de la vida, el pecado felizmente, no es algo bueno, y, aunque produzca un placer efímero, también conduce a la desgracia, por tanto, se convierte en un obstáculo que distorsiona nuestra relación con el Padre Celestial, y en resumen son prácticas inconvenientes, en ese orden de ideas, lo mejor que podemos hacer es: actuar de manera correcta, conforme a la voluntad de Dios, practicar el bien, y, disfrutar de la paz, con la que Dios nos bendice, como producto de nuestra buena acción.
OREMOS:
Padre amado, venimos a ti llenos de alegría, para agradecerte por todas las cosas que haces por nosotros, queremos agradarte con nuestras conductas, y, hacer tu voluntad en todo momento, para que nos tengas como siervos agradables a ti. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.