Génesis 9:12-13 ¨Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.¨
Que la Paz de Dios sea con todos, que bueno es que estemos juntos, para sentir el privilegio de estudiar la palabra de Dios, y ser fortalecidos por ella. Estas reflexiones diarias amenizan nuestras vidas, y nos colocan en la sintonía correcta, para vivir una vida mas provechosa, llena de alegrías, llena de bendiciones, donde el compartir con el prójimo estas bondades se hace cada vez mas necesario, para aportar en la realización de la obra de Dios, haciendo que mas personas conozcan a Jesús. Compartamos este material.
Una lluvia de verano, es maravillosa, el verde mojado, brilla mas intensamente con los rayos dorados, que escapan del Sol entre las nubes, los pájaros vuelven a cantar y a volar, y los arcoíris aparecen por donde quiera, reflejando la luz del sol, esto es un verdadero espectáculo. Después del diluvio la tierra perfecta creada por Dios estaba desolada, poca vegetación, valles y montañas escarpadas, lugares sombríos, convirtieron al planeta en un lugar amenazador, los animales se hicieron feroces, el clima cambio demasiado, y Noe y su familia comprobaron los resultados del pecado, en esa nueva normalidad, la alianza de Dios, con Adán y Eva, los padres de la humanidad, fue reafirmada con Noe y su familia, los padres de la nueva generación, en Genesis 9, encontramos esa alianza, Dios bendijo a Noe y a sus hijos, diciéndoles: ¨Sean fructíferos, multiplíquense, y llenen la tierra¨, fue la misma bendición que les fue dada a Adán y Eva, luego de haber sido creados, y mantenida, luego de haber desobedecido y cometido el pecado, ahora con Noe, esa bendición fue ratificada, pero en ese momento no podía dominar la tierra porque las cosas habían cambiado radicalmente, Noe vio que era difícil vivir en una tierra nueva, pero ocasionalmente Dios colocaba su Arcoíris en el cielo, como señal de la alianza que el mantenía con la humanidad, este fenómeno natural nos recuerda que Dios no nos abandona, que cuida de nosotros todo eñl tiempo, esa es una alianza eterna, y nosotros debemos honrar esa alianza, cumpliendo sus mandatos y haciendo su voluntad.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por tu enseñanza oportuna, ayúdanos siempre para seguir avanzando en el camino a la salvación, pues queremos ser agradables a ti. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.